La novela versa sobre la llegada de un extraterrestre a la tierra, en concreto a la Barcelona preolímpica. Gurb adopta apariencia humana para recorrer la ciudad y escribir un diario personal que debe enviar a su mundo a modo de informe sobre los humanos. Es un relato de carácter satírico que ridiculiza algunas costumbres o actuaciones de los humanos.
Imagínense un Gurb moderno, recién aterrizado en Bilbao o en cualquier otra ciudad afectada por la Covid-19. Observando peleas por el papel higiénico, acaparando comida como si se acabara el mundo, apuntando como algunos pasean horas interminables a sus perros que están deseando llegar a casa, urracas de ventana gritar contra cualquiera que camine por la calle sin conocer sus circunstancias, políticos atropellados por la realidad sin cintura para adaptarse, algunos policías perdona vidas… En fin, todos los ingredientes para que en manos de Mendoza fuera un éxito seguro. Una obra maestra.
Hasta un marciano como Gurb se sorprendería de que un club todopoderoso como el Barca tuviera que ir a un ERTE cuando apenas llevamos tres semanas sin fútbol. Gigantes con pies de barro. No me explico dónde están esos famosos controles económicos de La Liga y la UEFA.
En el Athletic los jugadores siguen manifestando su disponibilidad a bajarse el sueldo si fuera necesario, aunque de momento nadie del club se lo ha pedido. La famosa hucha es un comodín en este tipo de situaciones, aunque si esto se alarga no descartemos que se puedan tomar otras medidas.
Si a nosotros se nos hace extraño todo lo que estamos viviendo, imagínense visto por los ojos de un extraterrestre recién aterrizado. Ahí dejo la idea a los escritores que están en sus casas sin poder salir.
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