Un gesto para la esperanza en el Athletic

Corría el minuto 14 en Getafe. El Athletic ganaba 0-1. Unai Simón recibió un balón de Iñigo Martínez, los centrales se abrieron, los laterales adelantaron sus posiciones y Vencedor bajó a pedir el cuero. Tenía a dos rivales escoltándole, uno a cada lado, y a un tercero que le cerraba otra línea de pase. En otro tiempo el balón hubiera ido de vuelta al portero para que jugase en largo y los rojiblancos se fueran a la guerra.

Pero no va en el ADN del de Rekalde. Se dio la vuelta, sabedor que había espacio, y condujo el esférico. Un simple movimiento que dice mucho de la forma de entender el fútbol de Vencedor. Rompió la primera línea de presión de una manera sencilla. Un gesto para la esperanza en el Athletic. Era una zona comprometida del terreno de juego, ante un rival que te echa el aliento en el cogote y siendo el quinto partido como león del centrocampista. No era fácil tomar la decisión y se atrevió… porque lo tiene interiorizado.

La presencia de Vencedor provoca un cambio de roles. Ofrece más salida de balón, evidentemente, y el contrario no se centra tanto en Iñigo. Vesga parece haber encontrado su espacio, sin necesidad de asumir tanta posesión, puede descolgarse más. Muniain no baja tanto y le permite estar más cerca de Williams, Berenguer y Villalibre. Esto no significa que ahora Dani García desaparezca del mapa. Seguirá siendo necesario, si recupera su nivel habitual, porque posee una inteligencia táctica como pocos. De hecho, se le echó en falta en el último tercio del encuentro en Getafe.

Aunque Garitano diga que no hay tantas diferencias, es otro Athletic. El técnico le dio continuidad al once que goleó al Betis en un escenario tan dispar como el Coliseum. Es la primera vez que se sale del guion este curso. Eso, en sí, ya es una diferencia. El plan funcionó en la primera parte. En la segunda, el cuadro bilbaíno renunció bastante a su propuesta. Es cierto que el Getafe apretó más, pero los leones intentaron rasear menos. No fue lo ideal, pero por algo se empieza.


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