Tras la crisis del coronavirus, los restaurantes poco a poco empiezan a abrir sus puertas y a recibir a sus primeros clientes. La hostelería está siendo uno de los sectores más perjudicados, así que un hombre decidió tener un gesto de generosidad dejando una propina de 1.200 euros.
Todo ocurrió el viernes el restaurante «Frog & The Bull», situado en Austin, la capital de Texas. Después de varias semanas cerrado, los propietarios volvieron a abrirlo, aunque con mucha incertidumbre de si todavía el negocio seguiría siendo rentable, o no. Uno de sus clientes decidió ayudarles de forma totalmente desinteresada para que el restaurante recuperara su liquidez después de semanas sin actividad.
El hombre acudió a comer con su familia. Cuando pidió la cuenta y ver que eran 337 dólares, le comentó al camarero que si por favor podían cobrarle el doble. Como resulta lógico, el camarero se quedó atónito y lo consultó con su jefe. Después de hablar con la familia, le dio la nueva cuenta de 674 dólares. Pero la cosa no quedó ahí. Después de pagar los 674 dólares por la comida, el hombre dejó una propia de 1.300 dólares, unos 1.200 euros al cambio. Abonó en total 2.029 dólares por una comida de 337 dólares. ¡Seis veces más!
El propietario del restaurante comenta que al principio se quedó muy sorprendido porque no entendía la razón por la que el cliente le estaba dando una propina de 1.200 euros. Pero el hombre le explicó que estaba muy agradecido de que hubieran abierto el establecimiento y el personal se estuviera poniendo en riesgo por servir a la gente.
«Ni siquiera sabía qué decir. Fue extremadamente generoso y no olvidaré nunca este gesto».
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