A dos días de cumplirse un mes desde que Kobe Bryant y su hija Gianna fallecieron en un accidente de helicóptero en Calabasas (California), este lunes se celebra el funeral público de la leyenda deportiva y las otras ocho víctimas. El lugar elegido para esta despedida es el estadio Staples Center, en Los Ángeles, esa cancha que le vio brillar durante dos décadas con su equipo, Los Angeles Lakers. La fecha escogida, el 24 de febrero, recuerda los dorsales de Bryant y su hija: el 24 y el 2.
Fue su esposa, Vanessa Bryant, quien anunció a través de su cuenta de Instagram la cita que todos los seguidores del exbaloncestista estaban esperando. Una invitación pública con el mensaje “una celebración de la vida” y adornada con 24 mariposas moradas y amarillas, los colores del equipo en el que jugó su marido. Este insecto alado representa uno de los momentos más difíciles de la pareja. En 2003, después de que el deportista fuese acusado de violación, Kobe Bryant se tatuó en el brazo derecho una corona con mariposas sobre el nombre de su esposa. Vanessa Bryant también acompañó la imagen con el siguiente mensaje, indicando otro dato especial para ambos: “20 años como un Laker y la misma cantidad de años que Kobe y yo estuvimos juntos”.
Pero esta no ha sido la única vez que Vanessa Bryant ha hablado desde la muerte de su marido y su segunda hija. Rompió su silencio el pasado 30 de enero, cuatro días después del accidente. Los admiradores del deportista ansiaban su reacción. Aprovechó para dar las gracias por todas las muestras de apoyo que recibió, pero también para revelar que estaba “devastada” ante un acontecimiento inesperado y que le ha cambiado la vida: “No hay palabras para describir nuestro dolor ahora mismo”. En otra ocasión escribió: “Necesito ser fuerte y estar aquí para mis tres hijas. No estoy con Kobe y Gigi, pero estoy agradecida de estar aquí con Natalia, Bianka y Capri”, las otras hijas del matrimonio, de 17 años, 3 y ocho meses, respectivamente. Giannna, o Gigi, como la solían llamar, solo tenía 13 años cuando falleció. Seguía los pasos de su padre en la cancha: “Gianna estaba decidida a aprender todo lo que pudiera sobre el deporte del baloncesto y trabajó lo más duro posible para desarrollar sus habilidades”.
Kobe Bryant dejó este mundo con 41 años ya retirado de una carrera repleta de éxitos y habiendo amasado un gran fortuna: según la revista Forbes, su familia dispone ahora de un patrimonio de unos 600 millones de dólares (cerca de 550 millones de euros). Su sueldo en los Lakers, los patrocinios —especialmente con Nike—, los estrenos de la plataforma Granity Studios y las diferentes empresas que fundó o de las que fue accionista incrementaron sus ganancias. Cuando dejó de jugar profesionalmente en 2016 había acumulado más de 300 millones de euros, de acuerdo con la misma publicación. Desde entonces, el exjugador se involucró en diferentes proyectos, algunos lejos de su faceta deportiva.
Uno de ellos, y que se ha conocido a raíz de su muerte, es la colaboración que preparaba con Paulo Coelho. El escritor brasileño, nada más conocer lo ocurrido, desveló en Twitter que Bryant y él trabajaban en un texto infantil. “Kobe estaba preocupado por hacer un libro que fuese un ejemplo positivo para los niños, especialmente para aquellos que provienen de familias humildes”, contó al día siguiente a la agencia The Associated Press. Sin embargo, se trata de una publicación que nunca saldrá a la luz, debido a que Coelho decidió eliminar el mismo 26 de enero, día del accidente, el libro porque para el autor ya carecía de sentido.
Con Granity Studios, que fundó en 2016, Bryant colaboró con otros escritores, productores e ilustradores. Se convirtió en el primer jugador de la NBA en ganar un Oscar. El proyecto Dear Basketball (Querido baloncesto, en español) se llevó la estatuilla a Mejor cortometraje animado en 2018. En el film cuenta su historia personal en la pista a través de la carta que escribió unos meses antes de retirarse. “Crecí soñando con ganar campeonatos, pero nunca, ni en mis sueños más locos, pensé que formaría parte de la industria del cine. Y mucho menos que estaría en los Oscar”, dijo el deportista tras recibir el galardón, a lo que añadió: “Como jugadores de baloncesto, se supone que solo tenemos que lanzar y driblar. Pero me alegro de que hagamos un poco más que eso”.
El baloncestista también trabajó en diferentes proyectos filantrópicos. Vanessa Bryant anunció el 13 de febrero que la fundación Mamba Sports pasaba a llamarse Mamba & Mambacita Sports Foundation, para tener también presente a su hija Gigi porque “no hay 24 sin 2”. “Nuestro objetivo sigue siendo el mismo —y más fuerte que nunca— para brindar oportunidades a los jóvenes a través del deporte”, escribió ella nuevamente en su perfil de Instagram.
La viuda de Kobe Bryant prefirió, eso sí, no compartir que su marido y su hija habían sido enterrados el viernes 7 de febrero. Según varios medios, la ceremonia, de carácter privado, se celebró en el Pacific View Memorial Park de la localidad de Corona del Mar, en California.
La investigación, todavía abierta, indica que la niebla y la mala visibilidad fueron las principales causas del accidente del pasado 26 de enero, de acuerdo con el informe preliminar de la Comisión Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB). Los investigadores, que calculan que el informe definitivo tardará un año, no han hallado fallos en el motor del aparato que pudieran explicar el repentino descenso antes de estrellarse contra una montaña al noroeste de Los Ángeles.
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