Un Sanse poco brillante se lleva el derbi guipuzcoano con merecimiento

Un Sanse poco brillante se lleva el derbi guipuzcoano con merecimiento

Victoria fundamental del Sanse para acechar al Eldense y dejar atrás a sus perseguidores en la batalla por el playoff. No fue el mejor partido del curso, ni mucho menos, pero los locales fueron mejores desde el principio, con mucha más intención de ir a por el partido que un Real Unión muy poco ofensivo. Sergio Francisco logró penetrar en el 5-3-2 visitante, que pretendía ser férreo pero no lo fue más que en la defensa del área propia .

Gorrotxategi, Eder García y Garrido, que volvía a la titularidad tras tres meses de suplente, dominaron el centro del campo cómo y cuándo quisieron y eso facilitó mucho los acercamientos del filial realista, que fueron numerosos. Aportó mucho, sobre todo en la primera parte, un profundo Gabilondo que puso varios buenos centros que no encontraron rematador. Pero la primera ocasión clara vino de sus botas. Filtró en la frontal para Martón, que se deshizo de su par con un magistral control orientado antes de fusilar a un Irazusta que sacó una mano antológica para evitar el gol. Aguirre marró el rechace con la zurda.

Penalti clave

No ocurrió gran cosa en el resto de la primera parte, hasta que llegó la acción del penalti, en el 44’. Otra vez Martón se desmarcó bien de su marcador, esta vez después de abrir a banda y correr a rematar el centro de Gabilondo, cuando Rivero le derribó de manera tonta. Penalti claro.

El ariete de Villafranca reventó el balón para batir a Irazusta por el centro. Ahí se terminó la primera mitad pese al enorme enfado del de técnico visitante Movilla con el cuarteto arbitral por no haberse jugado nada desde que Rivero cometiera la infracción.

El conjunto unionista, a pesar de estar mermado por las bajas, no le perdió la cara al partido y su entrenador Pasó a jugar 4-2-3-1, por mentos, con Gagua en punta, para achuchar a la zaga realista.

Sin embargo, la primera clara del segundo tiempo volvió a ser para el Sanse, y de nuevo fue Irazusta con un paradón abajo quien frustró el tiro de Garrido. El riojano había recibido un brillante envío de Gorrotxategi.

Final tenso

El Real Unión reaccionó rápido a esa acción y vivió sus mejores momentos del partido, donde generaron dos ocasiones de gol peligrosas. Primero fue el delantero Bravo quien se sacó un zapatazo cruzado que se estrelló con el palo. Acto seguido, en un córner muy protestado por Marrero, que vio la amarilla, Ivan Pérez se levantó por encima de todos para cabecear también al palo, al mismo.

Sergio Francisco también ajustó. Dejó de jugar en rombo para hacerlo en 4-3-3, con Dadie y el recuperado Magunazelaia en las bandas. Prescindió de un errático Aguirre y un fundido Eder García. No duró mucho así puesto que Azkune ocupó la banda izquierda para retirar a Garrido y poner dentro a ‘Maguna’ para los últimos minutos.

El encuentro acabó tenso, con el Sanse sufriendo y el Unión tratando de aprovechar cualquier resquicio para atacar, y entonces, sobre la bocina, finiquitó Azkune a la contra, en un mano a mano ante Irazusta que solventó con un tímido disparo que se coló llorando en la portería.




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