Una interpretación diabólica del origen de las vacunas


Millones de niños menores de cinco años que corren el riesgo de no ser vacunados contra la polio y decenas de países que han paralizado sus campañas contra el sarampión. Está sucediendo. Mientras el mundo espera la llegada de una vacuna contra la covid-19, tanto su propagación como las medidas de confinamiento y el bloqueo de las comunicaciones han dejado a muchos lugares, con sistemas sanitarios frágiles, sin dosis de inmunización para diversas enfermedades prevenibles. “Con la interrupción de estos servicios, el destino de millones de vidas jóvenes pende de un hilo”, asegura Robin Nandy, asesor principal de Unicef y jefe de Inmunización.

La Alianza Global para la Vacunación y la Inmunización (Gavi, por sus siglas en inglés), asociación público-privada que realiza grandes compras para reducir su costo para países pobres, ha hecho un llamamiento especial, con motivo de la reciente semana de la inmunización, celebrada entre el 24 y el 30 de abril. “Los niños que no están recibiendo las vacunas no deberían vivir toda su vida sin esa protección”, explicaba Seth Berkley, CEO de Gavi. Esta organización, que está respaldada por la Fundación Bill & Melinda Gates, la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Banco Mundial y Unicef, entre otros, ha ayudado a vacunar a más de 760 millones de menores de edad en los países más pobres del mundo. “El legado de la covid-19 no debe incluir el resurgimiento global de otras enfermedades mortales como el sarampión y polio”, sentencia Berkley.

¿Cuántas campañas de vacunación se han paralizado por la covid-19?

Diez millones de niños menores de cinco años en todo el mundo corren el riesgo de no ser vacunados contra la polio, dado que son numerosos los países que han visto suspendido el reparto de las dosis necesarias después de que la Iniciativa Global para la Erradicación de la Polio (GPEI) paralizara su actividad el pasado 24 de marzo. Al mismo tiempo, 25 de los países más afectados por el sarampión también las han pospuesto sin fecha concreta, según Unicef.

Muchos de ellos se encuentran en África, pero también en Asia, como son Corea del Norte y Birmania. Bangladés y Nepal han aplazado sus campañas nacionales contra el sarampión y la rubéola, mientras que Pakistán y Afganistán han suspendido la que tenían prevista para la poliomielitis. Cinco de estos 25 países se enfrentaron en 2019 a epidemias de sarampión.

Níger ha sido el último país en informar de nuevos casos de polio, después de que en diciembre pasado, junto a Kenia y Mozambique, diera por finalizado el brote de la enfermedad tras dos años

Níger ha sido el último en informar de nuevos casos de polio, después de que en diciembre pasado, junto a Kenia y Mozambique, dieran por finalizado tras dos años el brote de esta enfermedad. “Este país lo detuvo gracias a que se organizaron campañas de vacunación masivas. Desafortunadamente, no será posible ahora, ya que las hemos suspendido por la covid-19, que requiere estándares globales para el distanciamiento social y las prácticas de higiene del lavado de manos ”, explica Pascal Mkanda, coordinador del Programa de Erradicación de la Polio en la Región de África, de la OMS.

La falta de suministro es otro de los daños colaterales que ha provocado la covid-19. Los envíos de vacunas se han reducido entre un 70% y un 80% por culpa de la drástica disminución de los vuelos comerciales desde el pasado 22 de marzo. “Decenas de países corren el riesgo de quedarse sin dosis por retrasos en la entrega”, explicó una portavoz de Unicef, Marixie Mercado, en una rueda de prensa virtual desde Ginebra.

Debido a esto, los países están utilizando sus reservas para situaciones de emergencia, lo que les permitirá aguantar unos tres meses más, calculan los expertos. A finales de abril la Iniciativa contra el Sarampión y la Rubéola (M&RI, en sus siglas en inglés), ya advertía de que más de 117 millones de niños estaban en riesgo de quedarse sin las dosis del sarampión por el coronavirus. En 2019, Unicef distribuyó aproximadamente 2.430 millones de dosis en 100 países para el 45% de los niños menores de cinco años. La interrupción de la inmunización sistemática, en particular en lugares con servicios sanitarios precarios, puede dar lugar a brotes devastadores en 2020 y más allá, según temen los organismos internacionales.

¿Cuántos niños no reciben la vacuna de la polio y el sarampión?

Incluso antes de la pandemia de covid-19, las vacunas como la de la polio o el sarampión ya quedaban fuera del alcance de 20 millones de niños menores de un año. Más de 13 millones en esa franja de edad en todo el mundo no recibieron ninguna inmunización en 2018, muchos en países pobres. Se estima que 182 millones no recibieron la primera dosis contra el sarampión entre 2010 y 2018, o lo que es lo mismo, 20,3 millones de media al año, según Unicef.  Entre los países de bajos ingresos, la brecha en la cobertura del sarampión antes de la covid-19 ya era alarmante. Entre 2010 y 2018, en Etiopía se registró el mayor número de niños menores de un año que no recibieron la primera dosis de inmunización: casi 10,9 millones. Le siguieron la República Democrática del Congo (6,2 millones), Afganistán (3,8 millones), Chad, Madagascar y Uganda, con alrededor de 2,7 millones cada uno.

Los 10 países con más niños sin vacunar del sarampión

1. Estados Unidos: 2.868,000

2. Francia: 680.000

3. Reino Unido:585.000

4. Italia: 482.000

5. Japón: 386.000

6. Canadá: 363.000

7. Alemania: 195.000

8. Australia: 155.000

9. Chile: 155.000

10. España: 141.000

Fuente: Unicef. Datos acumulados de 2010 a 2018.

África, foco de epidemias continuadas

En África, en los últimos años, las razones por las que más niños han dejado de recibir más vacunas se debe, entre otras, al aumento de la natalidad y al estancamiento de las campañas. Como ejemplo, en África occidental y central, la cobertura se ha estancado en un 70% para DTP3 (tres dosis de difteria, tétanos y tos ferina) —la más baja entre todas las regiones—, en un 70% para la poliomielitis y en un 71% para el sarampión.

La falta de inmunización ha provocado rebrotes de sarampión en países como la República Democrática del Congo. Para paliar esta situación, el Gobierno de este país africano ha recibido ayuda de distintas organizaciones, como son Unicef y Médicos sin Fronteras, con suministros y equipos de protección para continuar la campaña en el norte de la provincia de Kivu, donde se han notificado más de 3.000 casos desde el 1 de enero. Además, Médicos Sin Fronteras mantenía la campaña de vacunación hasta finales de abril, en un país que ya trató a más de 50.000 pacientes y vacunó a 816.000 niños en 2019.

Por su parte, en África oriental y meridional, el número sin vacunar se ha mantenido casi igual durante la última década: alrededor de dos millones. Ahora, todas las regiones del continente, que están luchando también contra la covid-19, que ya ha dejado más de 48.000 contagiados y más de 1.800 muertos, puede que se enfrenten a un retroceso generalizado en aquellas enfermedades prevenibles y curables y en las que la investigación y la ciencia habían hecho grandes progresos. La vuelta atrás puede ser de hasta 20 años, como diagnostica el director del programa de la Malaria de la OMS, Pedro Alonso, sobre la lucha contra el paludismo. 

Sur de Asia, una cuarta parte de niños sin inmunizar

En materia de inmunización la situación no mejora tampoco en esta región del planeta: casi una cuarta parte de los niños sin inmunizar o parcialmente vacunados del mundo, aproximadamente 4,5 millones, residen en el sur de Asia. La mayoría de ellos (el 97%), viven en India, Pakistán y Afganistán. En esos países, el confinamiento como medida de respuesta a la pandemia de la covid-19 ha interrumpido abruptamente la vacunación rutinaria y los padres son cada vez más reacios a llevar a sus hijos a los centros de salud, por miedo a contagiarse del coronavirus. Ya se han observado brotes esporádicos de sarampión y difteria en partes de Bangladesh, Pakistán y Nepal.

En la región de Asia Meridional también se encuentran dos de los últimos países del mundo con poliomielitis endémica: Afganistán y Pakistán. Muchos de los centros de salud de la región, donde normalmente se vacuna a millones de niños, están cerrados y se han suspendido las sesiones divulgativas, lo que añade más dificultades para mantener esta rutina sanitaria. “Las existencias de vacunas se están agotando peligrosamente en algunos países de la región, debido a la interrupción de las cadenas de suministro por las prohibiciones de viajes y la cancelación de vuelos. La fabricación de las vacunas también se ha interrumpido, agravando la escasez”, asegura Paul Rutter, asesor regional de Salud de la Oficina Regional de Unicef en Asia Meridional.

¿Con qué fondos se cuenta para luchar contra la falta de vacunas?

Son muchas las organizaciones internacionales que aportan fondos para luchar contra la falta de inmunización. La última aportación ha sido la de plataforma TikTok y la Fundación Gates que el pasado 29 de abril anunciaron la donación 10 millones de dólares cada una a la alianza de vacunas Gavi. Estos 20 millones de dólares estarán destinados, además de para combatir la pandemia de la covid-19 en África, para prevenir, en palabras de su presidente ejecutivo, Seth Berkley, “un impacto potencialmente catastrófico sobre los programas de inmunización en el mundo en desarrollo”.

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