Una joven insurgente en Queens vuelve a desafiar al aparato demócrata

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La insurgencia progresista vuelve a poner en aprietos al aparato demócrata en Queens un año después de la sorprendente victoria de Alexandria Ocasio-Cortez en las primarias al Congreso de Estados Unidos. Esta vez la protagonista se llama Tiffany Cabán. La joven se ha proclamado ganadora la noche de este lunes a la nominación a fiscal del distrito y da así un impulso renovado al movimiento antiestablishment en Nueva York. Se trata de una elección muy local, pero que puede tener implicaciones a escala nacional en la reforma de la justicia penal.

Las primarias locales se celebraron en otros barrios de la ciudad, pero la gran batalla se concentró en la persona que dirigirá en Queens al equipo de fiscales que gestionan casos penales. La papeleta incluía seis nombres y el sucesor del difunto Richard Brown va a determina la manera en la que se persiga el crimen en uno de los condados más poblados de EE UU. Hacía tres décadas que no se producía un voto tan abierto y el resultado fue muy ajustado, hasta el punto de que el ganador oficial no se conocerá hasta que se recuente el voto por correo.
Tiffany Cabán tiene 31 años, es hija de inmigrantes de Puerto Rico y se declara homosexual. Además de ser la favorita de Alexandria Ocasio-Cortez, su candidatura la respaldaron también los senadores progresistas Bernie Sanders y Elizabeth Warren, que aspiran a su vez a las elecciones presidenciales de 2020. Se le sumaron además los fiscales Larry Krasner, desde Filadelfia, y Rachael Rollins, desde Boston.
Cabán contaba con el 39,6% de los votos con el 100% escrutado, aunque falta por contabilizar el voto por correo. Como principal rival tiene a Melinda Katz, la presidenta de Queens, que lleva dos décadas en cargos públicos. Recibió el 38,3% de apoyos y ya ha asegurado que luchará hasta por el último de los votos. En su caso contaba con el respaldo de gran parte del aparato demócrata, incluido el gobernador Andrew Cuomo. Distante estaba Greg Lasak, antiguo juez en la Corte Suprema de Queens, que era visto como el sucesor natural de Richard Brown por parte de rotativos locales como el New York Post y Daily News.
El condado de Queen no es fácil, por su diversidad y el cambio que está experimentando. Cuenta actualmente con 2,4 millones de residentes, de los que 766.000 están registrados como demócratas. La combinación del debate nacional sobre la reforma de la justicia penal y el giro ideológico de las nuevas generaciones que empujan en el partido hacia la izquierda provocó que se prestara atención a estas primarias. El avance de Cabán, una desconocida hace solo dos semanas, vuelve a poner de relieve que el movimiento entre los demócratas continúa.
Laboratorio nacional
La situación en Queens es muy diferente de la que se encontró Brown cuando se puso al frente de la fiscalía en 1991. Entonces era un verdadero campo de batalla por las drogas. Las autoridades siguieron tácticas agresivas para perseguir el crimen. Tres décadas después, los fiscales en EE UU tratan de ser menos excesivos para preservar la seguridad pública. Nueva York es un laboratorio en esa nueva visión de hacer justicia.
En esta nueva realidad social, el diario The New York Times se decantó por respaldar la candidatura de Tiffany Cabán para dar continuidad a la corriente abierta por Eric González en el distrito de Brooklyn. El rotativo considera que la oficina del fiscal en Queens permanece congelada en el tiempo y aplica prácticas que otros evitan ahora en la ciudad de los rascacielos. Eso le dio el empujón final para rascar los votos que necesitaba.
El gobernador Andrew Cuomo, sin embargo, buscaba más experiencia con la elección de Melinda Katz que un cambio de guardia. Advirtió de que la baja participación en estas primarias podía dar la victoria a la candidata de Alexandria Ocasio-Cortez, como sucedió hace justo un año cuando la insurgente demócrata se impuso al veterano Joe Crowley en la nominación para representar al barrio neoyorquino en la Cámara de Representantes.
“Cuando la participación es muy baja”, dijo, “pueden pasar cosas muy raras”. Andrew Cuomo ya tuvo que esmerarse para movilizar a las bases e imponerse en las primarias a la actriz Cynthia Nixon. Alexandria Ocasio-Cortez, sin embargo, trató de presentar la eventual elección de Tiffany Cabán como una victoria para la nueva definición de justicia penal y contra los encarcelamientos en masa que defiende en Washington, más que como un ataque al aparato del partido.


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