Una victoria para Xana y Lucho


Robert
Moreno dirigió su primer encuentro como seleccionador nacional a todos los efectos con el brazalete negro en memoria de Xana agarrado en su mano, como si de un amuleto se tratara para darle suerte en su estreno como primer entrenador profesional.



El recuerdo de la hija pequeña de Luis
Enrique, fallecida la semana pasada a la edad de 9 años por culpa de un tumor óseo, siempre estuvo presente en Rumanía. El minuto de silencio en su memoria se emborronó un poco por los cánticos irrespetuosos de algunos hinchas rumanos, pero jugadores y público respondieron con una sonora ovación.

“Los amigos están por delante de cualquier proyecto que tengas en la vida, si no se pierde algo que todos tenemos que tener: ser persona. Si Luis
Enrique tiene ganas de volver, yo encantado de dar un paso al lado”, indicó Robert
Moreno en la previa de un choque que planteó a las mil maravillas con el sistema inicial y en el que demostró mano izquierda con los cambios.

Cuando Aytekin señaló el final del partido, el seleccionador se fundió en un abrazo con todos sus compañeros del staff, un poco huérfanos todavía sin el “jefe” Luis
Enrique, como así le llaman.

Jordi Alba, que tuvo sus más y sus menos con el entrenador asturiano cuando coincidieron en el Barça, le quiso dedicar la victoria. “Es para Luis
Enrique, su mujer y sus hijos, yo ahora soy padre y eso es lo peor que te puede pasar. Desde aquí queremos mandarle toda la fuerza”.


Source link