Implicación es la palabra que mejor define el arranque de temporada del portero titular en Liga del Athletic. Porque me da que la Copa, como la temporada pasada, va a ser para Julen Agirrezabala. Pero ese melón ya lo abriremos otro día.
Simón se ha convertido en nombre propio en este arranque de temporada con los pocos goles en contra que ha recibido. En cinco partidos, dos. Los que le han marcado Braithwaite y Ponce. Es verdad que la línea defensiva, o la actitud defensiva, ha ayudado a que esos números brillen para el portero de Murgia, pero también sus paradas, como las que hizo contra el Mallorca o ante el Valencia.
El verano de Simón ha estado de nuevo marcado por algo inusual. No es que una lesión sea algo anormal en el mundo del fútbol, ni mucho menos, pero sí lo es que juegue el primer partido de titular sin haber disputado minuto alguno en pretemporada. Pero ninguno. Cero. Llamativo.
Unos problemas en el hombro pusieron en duda su participación en el arranque liguero pero la lesión de Agirrezabala aceleró el proceso de recuperación del de Murgia. Nunca se sabrá, pero creo que el portero de Renteria hubiera sido el titular en las primeras jornadas si no se hubiera lesionado.
Simón tendría que haber esperado para jugar. Claro que el mensaje lanzado al tercer portero, Ander Iru, en mi opinión, es terrible. Pero está claro que, a día de hoy, la experiencia de Simón supera con creces a la de Iru y eso pesó mucho en la decisión de Valverde. Su experiencia, su calidad y su implicación.
Otro verano atípico
La temporada pasada ya vivió el portero del Athletic un verano movido con Eurocopa y Juegos Olímpicos. Y ya también quiso empezar jugando sin casi entrenar, pero ahí se topó con Marcelino que le dejó claro que su portero en las dos primeras jornadas iba a ser para Agirrezabala. Es más, es otra cosa que tampoco nunca sabremos, pero me da la sensación de que al asturiano le gustaba más el guardameta de Renteria que Simón. Para mí, no hay duda. Al menos de momento.
Ha sido también el verano del culebrón de Iñigo Martínez, se empieza hablar de la cláusula de Nico Williams pero creo que el próximo folletín, que se me entienda, puede llegar con Unai Simón, y mira, también rima.
Hay quien ve en la figura del guardameta internacional, que todo apunta a que será el portero titular de España en el Mundial, como un buen negocio para sacar dinero y poder invertir en otros jugadores. Es posible por la calidad de guardametas que siempre hay en Lezama, pero ojo con ese tipo de movimientos.
Sigo pensando que el rendimiento de Simón será clave en los objetivos de la temporada del Athletic. Es uno de los termómetros del equipo. A Unai siempre se le ve confiado, es su manera de ser, incluso fuera del campo.
Eso no quita para que en la temporada nos deje alguna ‘simonada’. Yo defendía la temporada pasada que no tenía competencia en la figura de Ezkieta, ahora en el Racing. Creo que cuando Agirrezabala se recupere totalmente puede ser un ‘rival’ más potente para pelearle el puesto.
Y eso es positivo. Para Simón, para Valverde, para el equipo y para el Athletic. Y eso no es cosa del otro jueves.