El Unicaja regresa este sábado al Martín Carpena un mes después para disputar la décima jornada de la Liga Endesa ante el Casademont Zaragoza e intentar sumar su séptima victoria consecutiva de la temporada entre la competición doméstica y la Liga de Campeones ante un rival en dificultades.
El equipo malagueño disputó su último partido como local frente al Covirán Granada (94-68) y, tras el parón por las ventanas FIBA y la disputa en el Martín Carpena de la Copa Davis de tenis, volverá a su casa, aunque a domicilio no le ha ido mal.
En este periodo, el Unicaja ha cosechado tres triunfos, dos en la Liga Endesa contra el Monbus Obradoiro (86-87) y Valencia Basket (67-83), y uno en Europa, el del pasado miércoles ante el Dijon francés (70-91), que le sirvió para ser líder del grupo G y clasificado para el Top 16 a falta de dos jornadas.
El rival mañana del Unicaja, que entrena Porfirio Fisac, tras haber arrancado el curso en la Liga Endesa con seis derrotas consecutivas, ha ganado dos de sus últimos tres partidos al Real Madrid (94-89), Real Betis Baloncesto (67-83), cediendo en la última jornada ante el Surne Bilbao Basket (67-74).
El equipo aragonés es decimoquinto con dos triunfos y siete derrotas, empatados con el penúltimo de la tabla, el BAXI Manresa, por lo que buscarán una victoria que les aleje de la zona peligrosa.
Por el contrario, el Unicaja es quinto con seis victorias y tres derrotas, a una del Real Madrid, Barcelona y Gran Canaria.
Históricamente tanto el Unicaja como el Casademont Zaragoza han disputado encuentros de gran igualdad, lo que se ve reflejado en el balance entre ambos clubes, porque en la fase regular, tras 25 partidos jugados el conjunto cajista ha vencido en 12, mientras que el equipo aragonés lo ha hecho en los 13 restantes.
En el Martín Carpena continúa la igualdad, con seis triunfos para el Unicaja por siete derrotas.
En el último partido entre los dos equipos, que tuvo lugar la temporada pasada, el Casademont Zaragoza venció (93-82).
Además, Unicaja llegará al enfrentamiento prácticamente sin descanso, ya que llegó a Málaga anoche procedentes de París, donde tuvo un problema con el vuelo y tuvo que esperar más de siete horas en el aeropuerto de la capital francesa.