Las perspectivas para una recuperación de viajes aéreos se han atenuado en las últimas dos semanas, ya que las tasas de infección aumentan en gran parte de Estados Unidos, sumando que algunos estados ya impusieron nuevos requisitos de cuarentena.
Ante este escenario funcionarios de United Airlines informaron el miércoles que esperan poder limitar el número de despidos ofreciendo jubilación anticipada, en una reducción de personal que afectaría a 36,000 en el peor de los casos que evalúan. Los avisos que la compañía aérea estará enviando a los empleados este mes serían para cumplir con una advertencia requerida de 60 días antes de los recortes masivos de empleos.
Los avisos incluirían 15,000 asistentes de vuelo, 11,000 servicio al cliente, 5,500 trabajadores de mantenimiento y 2,250 pilotos.
Entrarían en vigencia el 1ero de octubre o poco después, ya que United no puede despedir trabajadores antes de esa fecha como condición de la ayuda federal de nómina de $5,000 millones que comenzó a recibir esta primavera.
Los ejecutivos de United adelantaron que los avisos irían al 45% del personal de la aerolínea estadounidense. Otros 1,300 empleados de administración y soporte serán despedidos el 1ero de octubre.
Incluidos los empleados internacionales, United tiene una fuerza laboral de aproximadamente 95,000 trabajadores.
Con la pandemia por COVID-19, los viajes aéreos cayeron alrededor del 95% desde el 1 de marzo hasta mediados de abril, luego comenzaron una lenta recuperación. El número de viajeros aéreos en EEUU durante el fin de semana del 4 de julio fue el más alto desde mediados de marzo, pero aún así disminuyó aproximadamente un 70% respecto al año anterior.
En las últimas semanas, el número de nuevos casos reportados de COVID-19 se ha duplicado a aproximadamente 50,000 por día. Nueva York, Nueva Jersey, Connecticut y Chicago han anunciado que las personas que llegan de estados con altas tasas de infección tendrán que ponerse en cuarentena, siendo esto un nuevo obstáculo para viajar.
El tráfico aéreo de United en su centro de operaciones en Newark, Nueva Jersey, es el más afectado de su red desde que se anunciaron esas reglas de cuarentena.