Carlos Alcaraz cayó eliminado este sábado en la madrugada, sobre la cancha del Estadio Arthur Ashe, en las Semifinales del US Open 2023, cuarto ‘Grand Slam’ del año y que se está disputando sobre pista dura en Nueva York. Su oponente, Daniil Medvedev, tiene su cita por el título con el serbio Novak Djokovic.
Medvedev empezó el duelo dubitativo al saque, tardando en ganar su estreno (1-1) e incluso salvando un 15-40 en el cuarto juego (2-2). Hizo varias dobles faltas, demasiadas para una batalla de tan alto nivel; el moscovita acumuló hasta cinco en sus tres primeros turnos, pero sin que tenga consecuencias en el marcador (3-3).
La igualdad estuvo cerca de fracturarse en el undécimo juego, cuando Medvedev se situó un 0-30 a raíz de un gran revés paralelo y luego por un revés de su adversario que se estrelló en la malla. Pero Alcaraz no abandonó y volteó la situación, luciendo saque y red y asegurándose como mínimo la muerte súbita.
En el ‘tie-break’, el ruso tomó distancia con un 3-2 que se esfumó rápido con otra doble falta; la sexta en su cuenta de un set que, pese a todo, logró obtener sin miedo (7-3).
En conferencia de prensa, el jugador español explica esta derrota en el tie-break por un momento de “desconexión”, donde estaba “en la luna”:
La principal lección es que no puedo desaprovechar las oportunidades que he desaprovechado en el primer set. No puede tener una desconexión como la que he tenido a partir del 3-3 en el ‘tie break’. Son cosas que tengo que mejorar si quiero ganar más ‘grand slam’, si quiero ser uno de los mejores.
El español pareció ser afectado con este contratiempo: encajó un ‘break’ justo en el principio del segundo set.
Otra vez en blanco puso Medvedev el 3-0, y además gozó de un 15-40 en el cuarto juego. Alcaraz esquivó ambas amenazas, pero los golpes de tiralíneas que hacía su oponente eran un obstáculo consistente para el español. El moscovita hizo otra rotura vital y la consolidó con el 6-1.
Un momento que inspiró autocrítica al español:
Fue una desconexión mental que me ha durado el resto del ‘tie break’ y prácticamente todo el segundo set. Esas cosas no pueden suceder si quiero pelear por grandes cosas.
La dinámica era bastante negativa para Alcaraz, así que decidió irse al vestuario en el pequeño descanso y recargar las ‘pilas’. La misión era inaudita para él, ya que en su trayectoria profesional en la ATP nunca había remontado dos sets para ganar un encuentro al mejor de cinco.
El paso inicial en esa empresa era recuperar solidez en lo que estaba a su alcance directo: el porcentaje de primeros saques. Y mejorando eso se apuntó el 0-1 en blanco. Merodeó pronto la bola de ‘break’ con un 30-30 en el segundo capítulo, augurando la pugna que vendría más adelante.
En este tercer set, el español subió su nivel, manejando el ‘drive’. Contemporizó los ángulos que abría con los reveses, lo que le permitió ganar la manga (3-6) en 47 minutos.
La cuarta manga fue más equilibrada, pero el ruso, una vez más, logró hacer la diferencia. En el sexto juego vivió intercambios de todo tipo de golpes. El murciano se agarró a la fórmula saque + red, mientras en ese mismo tiempo, los nervios sobre la pista crecían cada vez más.
Los golpes fuertes de Alcaraz eran seguidos de respuestas del ruso, con un ‘passing’ perfectamente manejado. Un passing que Alcaraz subrayo, con humor, admitiendo el nivel impresionante del ruso :
Puede restar desde el fondo de la pista muy profundo y muy poderoso. Es increíble. Cuando yo hacía servicio y volea, siempre encontraba el ‘passing’ desde, ya sabes, su casa (risas). En algunos casos de forma increíble.
Después de haber liderado 5-3 en este último set del partido, el ruso se asustó a sí mismo, cometiendo una doble falta sorprendente, que retrasó su victoria. Afortunadamente, pudo contar sobre el cansancio físico y mental de Alcaraz, que malgastó su tercera bola de rotura, estrellando en la red un tiro poco exigente.
Con fair-play y madurez, Alcaraz admitió que el ruso jugó un “partido increíble”, y que él sigue creciendo gracias a este tipo de partidos :
Ahora soy un mejor jugador para encontrar soluciones cuando el partido no va en la dirección correcta para mí. Pero después de este partido, voy a cambiar de parecer. No soy lo suficientemente maduro para manejar este tipo de partidos así que tengo que aprender de eso.
Así, Daniil Medvedev sacó billete hacia su tercera final de US Open, tras 2019 y 2021.
(Con información de EFE)
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