Dado que la propagación de COVID-19 continúa aumentando, el condado de Los Ángeles podría ser degradado esta semana de la calificación de riesgo comunitario “bajo” a “medio” del gobierno federal.
Esto significa que, si las hospitalizaciones relacionadas con el virus aumentan drásticamente, el uso de máscaras en interiores sería nuevamente obligatorio.
El condado, como la mayor parte del país, ha sido calificado en la categoría de riesgo “bajo” durante semanas después del final del aumento invernal de casos, un reflejo de la disminución constante de casos y hospitalizaciones de pacientes positivos para el virus.
Según el gobierno, cada pedido contendrá ocho pruebas rápidas de antígeno COVID-19 que los estadounidenses pueden usar en casa.
Pero con el aumento reciente de variantes altamente transmisibles, sobre todo BA.2 y la rama más reciente BA.2.12.1, el número de infecciones ha aumentado lentamente.
La directora de Salud Pública, Barbara Ferrer, le dijo a la Junta de Supervisores del condado el martes que la tasa promedio acumulada de siete días de casos nuevos ahora es de 185 por cada 100,000 residentes, por encima de la tasa de 176 del jueves pasado.
Si esa tasa llega a 200 por cada 100,000 residentes, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos cambiarán el condado del nivel comunitario de COVID “bajo” a “medio”.
Ferrer dijo que eso podría suceder más adelante esta semana. El CDC actualiza sus calificaciones todos los jueves.
CAMBIOS EN LOS MANDATOS
Para los residentes, el cambio no tendría un impacto inmediato ya que el condado ya implementó las recomendaciones de los CDC para áreas en la categoría “media”, como el uso de máscaras en el transporte público, amplia disponibilidad de vacunas y orientación para mejorar ventilación en ambientes interiores.
Pero si el condado experimenta un aumento repentino en las hospitalizaciones relacionadas con COVID, podría empujar al área a la categoría de “alto” riesgo, lo que significaría el regreso de los mandatos de uso de máscaras en interiores.
Si bien el condado ha visto algunos aumentos leves en la última semana de pacientes hospitalizados con virus positivos, el número aún está muy por debajo del nivel que provocaría un cambio a la categoría “alta”.
Según las pautas de los CDC, los condados en la categoría “mediana” pasarán a “alta” si la tasa de nuevas admisiones hospitalarias relacionadas con el virus llega a 10 por cada 100,000 residentes, o si el 10 % de las camas de hospital con personal del condado están ocupadas por Pacientes que han dado positivo al COVID-19.
Los casos se han incrementado en el condado de Los Ángeles.
Ferrer dijo que la tasa actual de nuevas admisiones en el condado es de 3,1 por cada 100,000 residentes, y la tasa de camas de hospital ocupadas por pacientes con COVID-positivo es un poco menos del 2%.
Si bien ambos números están dentro de las pautas de los CDC para la categoría “mediana”, señaló que la tasa actual de nuevas admisiones es 1,5 veces más alta que hace un mes.
Sin embargo, le dijo a la junta que sigue confiando en que el condado evitará caer en la categoría de actividad “alta” de COVID.
“Aunque nos desalienta que la pandemia no haya terminado, me tranquiliza que con las herramientas disponibles, podemos seguir disfrutando nuestro tiempo con los demás y nuestra participación en las actividades que amamos”, dijo.
CASOS EN EL CONDADO DE LOS ÁNGELES
El condado reportó otras 2,233 infecciones por COVID el martes, elevando el total acumulado durante la pandemia a 2,917,892. También se confirmaron otras ocho muertes, elevando el número total de muertes relacionadas con el virus en el condado a 32.045.
Los pacientes de alto riesgo que se contagian con COVID-19 pueden obtener tratamiento antiviral que evita las hospitalizaciones y posible muerte por este virus.
Según cifras estatales, había 327 pacientes positivos para el virus en los hospitales del condado hasta el martes, frente a los 312 del lunes. El número de esos pacientes tratados en cuidados intensivos se mantuvo estable en 44.
Los funcionarios de salud han notado en los últimos meses que la mayoría de los pacientes con COVID-positivo en los hospitales en realidad fueron admitidos por algo más que el virus, y muchos solo descubrieron que estaban infectados cuando se les hizo la prueba al ingresar.
La tasa diaria promedio de personas que dieron positivo por el virus también se mantuvo estable, en 2.6%.
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