La victoria y la derrota son las dos caras más amargas del fútbol y, en poco más de una semana, Jesús
Vallejo las ha vivido en su máxima expresión. El maño ha pasado de celebrar su primer tanto con el Real
Madrid inmerso en una buena dinámica de titularidades en defensa, a tener que vivir el último partido de la temporada en la grada debido a una expulsión.
Una expulsión que él mismo sabía que iba a ocurrir en el momento en el que impactó su brazo con el balón dentro del área para evitar el gol de William
Jesús. En un primer momento la acción, y la consecuente roja, tuvieron sentido cuando el brasileño marró el penalti pero, con uno menos, el Madrid volvió a acusar esa desgana que saca a pasear cada vez que juega fuera del Bernabéu y terminó perdiendo el partido (3-1)
De esta manera, el central zaragozano, se quedará sin la posibilidad de jugar el último partido con el conjunto blanco de esta temporada y quien sabe si de su carrera pues es uno de los principales jugadores que se encuentran en la rampa de salida para marcharse este verano.
Quizás estos últimos tres partidos (Athletic, Rayo
Vallecano y Villarreal) han servido para que Zidane cambie de opinión respecto a su marcha pero lo cierto es que no podrá, por última vez, hacer ver al francés que debe ser él quien se quede con el puesto de central que amenaza a disputarse entre él y Nacho tras la llegada de Militao este verano y la veteranía de Ramos y Varane que son intocables.
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