Max Verstappen logró una pole con polémica final en el GP de México de F1. Lo hizo tras no aminorar su marcha en el sector tres, con bandera amarilla por el accidente de Bottas. El neerlandés, que ya tenía la pole con su tiempo logrado anteriormente debido a que el resto de pilotos sí aflojó y no mejoró su crono, consciente de ello, aseguró que le podían borrar el tiempo. No obstante, lo dijo consciente de que en caso de una infracción de dichas características, en caso de sanción, no solo se le anularía su vuelta, sería penalizado con alguna posición en parrilla, posiblemente de tres a 5.
“Creo que sabemos lo que estamos haciendo. Si no, no estaríamos pilotando un F1. Es la clasificación, vas a por ello, pero como dije antes: si quieren borrar el tiempo, que lo borren”, expresó Max, dejando claro que pese a no aminorar su marcha, no puso en peligro a Valtteri. No aflojó y podría ser sancionado como ya le sucedió a Ericsson en China 2018 por el mismo motivo, o al propio Verstappen en Rusia 2018, en ambas ocasiones con 5 puestos de sanción. Por su parte, Vettel, que sería uno de los grandes beneficiados de la penalización de Verstappen, ya fue sancionado por lo mismo en Estados Unidos 2018.
y para más inri, Max Verstappen terminó por ponerle la guinda al pastel mostrándose fuerte en rueda de prensa, reafirmándose en su idea que no necesitaba ir más lento en dicho punto: “Estaba al tanto del accidente de Bottas y no reduje la velocidad”. No lo niega. Y lo peor es que está seguro de que actuó correctamente.
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