Sebastian Vettel sigue quemando sus cartuchos para poder quedarse en el ‘Gran Circo’ en 2021, pero el tetracampeón tiene más de un pie fuera de la competición que reinó en 4 ocasiones de forma consecutiva de 2010 a 2013, antes de que con la era híbrida iniciara un claro dominio de Mercedes que todavía perdura.
Vettel llegaba a Ferrari en 2015 como el hombre que tenía que liderar el regreso a la cima de los de Maranello. Le comparaban con Schumacher, un tetracampeón de su mismo país, con el potencial, poder mediático y hambre necesarios para ayudar a los italianos reencontrar el camino de la victoria. Pero Vettel se topó en sus morros con la misma realidad por la que Alonso había dejado la ‘Scuderia del Cavallino Rampante’, el equipo no pudo construir un coche superior para hacerle campeón. Igual que él dominó la F1 durante cuatro años con un coche más rápido que el resto, Mercedes haría lo mismo hasta día de hoy. Vettel le plantó cara a Hamilton en 2017 y 2018, pero especialmente en aquel 2018 empezó su declive con múltiples errores en momentos clave que se repitieron de forma anormal en un campeón de su talla en 2019.
Había perdido su crédito pese a su incansable y cercano trabajo en la fábrica y sus exhibiciones de los años anteriores, y Ferrari ni le ofreció una oferta de renovación para el próximo año. En mayo le llamaron por teléfono para decirle que no contaban con él. En su sitio llegará Carlos Sainz, un joven de presente y futuro, posiblemente con las ganas que le falten a un Vettel que en Mundo Deportivo ya notábamos apático en los pasados test.
Sigue intentándolo
Sebastian admitió haber tenido conversaciones con Renault
, pero los del rombo se decantarían por un piloto con mucha más fuerza y hambre como Fernando Alonso. ‘Seb’ intentó tirar su anzuelo a Mercedes, pero en Brackley no picaron y le rechazaron públicamente. Probó entonces con Red Bull, pero Helmut Marko, asesor de la escudería austríaca, ya le aconsejó hace semanas que lo mejor que podía hacer era tomarse “un año sabático” para tratar de encontrar un hueco en 2022 con el cambio de reglamento que habrá, palabras que volvió a repetir el jueves por la mañana.
No obstante, en rueda de prensa, Vettel volvió a tirarle flores a su ex equipo, admitiendo que aceptaría una oferta suya. Pero ni dedicarle un poema le serviría en estos instantes para que Red Bull le correspondiera. Y es que ayer, Chris Horner volvía a darle calabazas en la TV oficial de la F1:
“Estamos comprometidos con nuestra pareja actual de pilotos, así que me temo que es un ‘no’ definitivo, pero él ya lo sabe”
, dijo tras unas carcajadas.
Racing Point tampoco tiene hueco para él
Ahora, su última opción podría ser Racing Point (el año que viene Aston Martin), equipo para el que también tuvo unas bonitas palabras por si suena la flauta. “En este momento, todo es una opción”, dijo Vettel, a la desesperada. No obstante, en el conjunto rosa no hay sitio para él puesto que Pérez tiene contrato y Stroll es el hijo del propietario.
Así, más que palabras lanzadas al viento a varios amores no correspondidos, Vettel podría aprovechar su tiempo para recitar el poema de su adiós. “Aunque este sea el ultimo dolor que ella me causa,y estos sean los últimos versos que yo le escribo…”, escribe Pablo Neruda en una de sus obras, versos que bien le podrían servir a Vettel para despedirse de una F1 que ya no le mira con los mismos ojos.
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