Víctor Sánchez, uno de los jugadores con más minutos desde que David Gallego asumió las riendas del primer equipo del Espanyol, ha entonado este lunes el ‘mea culpa’, haciendo autocrítica tras el pobre partido de los pericos ante el Granada.
Un sólo punto a favor y ningún gol en el casillero, después de tres jornadas de Liga, empieza a escocer y enturbia la euforia que se destapó el jueves tras sellar el billete para la fase final de la Europa League.
“Al nivel de ahora mismo es difícil competir. Tenemos fallos que nos están matando, sufrimos en defensa y en transición. Todo esto tenemos que mejorarlo y tenemos tiempo”, ha explicado Víctor este lunes. Al hilo ha reconocido que “todos esperábamos estar mejor a estas alturas y no vamos a engañarnos. Estamos por debajo de lo que queríamos. De todas formas, no es un drama. Falta coger confianza con el balón y tener las ideas más claras”.
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El centrocampista perico, uno de los capitanes del equipo, considera que el parón por los compromisos de las selecciones no es lo más idóneo, después de una dura derrota: “Cuando pierdes, lo que quieres es jugar rápido y sumar tres puntos. Nos vendrá bien para mejorar y trabajar cosas, coger este punto de chispa y de físico. Debemos hacernos más fuertes. El próximo partido será duro, contra el Eibar y queremos sacar ahí lo que no hemos sacado en casa”.
Víctor hizo también referencia a las diferencias entre el sistema de Rubi y el de Gallego. “El modelo del año pasado era más estático, las posiciones estaban más marcadas. Cada jugador tenía su rol en el esquema, y el de Gallego era interpretar a nivel de espacios: cuando uno entra el otro sale, ir compensando para tener siempre al equipo en un esquema que sea bueno para atacar y para defender. Es un poco más de interpretación sobre espacios y saber dónde tienes las ventajas y encontrar un dos contra uno”, ha explicado. Pero matiza que “no todo es el esquema, también estamos nosotros y somos los principales responsables cuando se gana y se pierde. Tenemos que empezar a hacer más cosas y sacar más cada uno lo que tiene dentro para hacerlo mejor. Estoy seguro de que lo podemos hacer”.
Por último ha asegurado que pese a las primera dudas, el vestuario confía ciegamente en el técnico de Súria. “Siempre estaremos a muerte con los entrenadores. Los jugadores siempre quieren sacar lo mejor”.
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