Victor Wembanyama, un sueño truncado para el Barça

Victor Wembanyama, un sueño truncado para el Barça

El Barcelona intentó fichar a Victor Wembanyama más de una ocasión. Desde su descubrimiento en 2016 hasta 2021, la sección de baloncesto azulgrana estuvo muy atenta a los pasos del “alienígena”, como le definió a principios de curso LeBron James. El próximo número uno del Draft 2023, que iniciará su anticipada aventura en la NBA esta madrugada con su selección por parte de los San Antonio Spurs, apareció en el radar ‘blaugrana’ gracias a una conversación de un empleado del club con un entrenador de base alemán cuando este ni siquiera tenía 13 años.

“Cuando le veías en vídeo pensabas que era muy, muy bueno, pero luego en directo era wow. Creo que es el único jugador en edad infantil que le he visto potencial NBA”, explica a Mundo Deportivo Rubén Alcaraz, responsable de ‘scouting’ del Barça. Su facilidad de movimientos con ese cuerpo y una madurez insólita para su edad robaron el corazón de los responsables deportivos de la cantera de inmediato. El cortejo fue largo y no fue hasta la Minicopa Endesa de 2018 que el equipo pudo contar con Wemby en sus filas. El paso del talento francés por el club no alcanzó la semana. 

“Cuando entró al pabellón, todo el mundo se dio cuenta de su potencial, del jugador que teníamos delante”, recuerda a este periódico Carlos Flores, su entrenador durante ese visto y no visto de azulgrana. “Es sin ninguna duda el jugador más especial que he entrenado. No he vivido nada igual con otro, y lo comparo con otros que han terminado también en la NBA”, añade.

“Creo que es el único jugador en edad infantil que le he visto potencial NBA”

En su corto periplo con la camiseta del Barça, Wembanyama se despidió con una actuación de 16 puntos, 15 rebotes y 32 de valoración en la final de consolación del torneo de jóvenes promesas de la ACB contra la Penya (68-64). “Tenía unas aptitudes físicas espectaculares, pero sobre la pista lo que más destacaba era el desparpajo y la intención de jugar como juega ahora. Quería botar como un base, subir el balón, y aunque todavía no tenía el control del cuerpo que tiene ahora, tenía unas capacidades técnicas impresionantes”, recuerda Flores. Por aquel entonces, el chaval medía 2’10, pesaba 78 kilos y venía acompañado por su madre, la exjugadora Elodie de Fautereau. Ella fue quién más reticencias mostró a la hora de fichar por el Barça, una actitud prudente teniendo en cuenta quién iba a ser su hijo.



La familia dudó mucho y el fichaje estuvo muy cerca de cerrarse, si bien al final optó por continuar su formación con el Nanterre y luego proseguir su trayectoria subiendo categorías en Francia. “Cuando le vieron en la Minicopa, todos se tiraron a por él de cabeza”, comenta otra fuente cercana al caso que prefiere no revelar su nombre. El Barça no le quitó el ojo a Wemby, y cuando el jugador decidió subir una marcha en 2021, hubo de nuevo contactos preliminares entre el club y su entorno. 

No fructificaron las conversaciones y la promesa terminó en el Asvel de Tony Parker una temporada, optando a la siguiente por el Boulogne-Levallois antes de su desembarco esta noche en la NBA. “Lo que ha hecho este año ha sido muy inteligente y puede convertirse en tendencia. Jugar en Euroliga quizás es un nivel demasiado competitivo que no te permite desarrollar todo tu juego. En el pasado jugó siempre con gente mayor, le utilizaban entre comillas, y este año ha sido el primero en que realmente ha sido el líder. Le han dicho: ven aquí y demuestra todo tu potencial. Y han llegado hasta la final de la liga francesa”, observa Alcaraz.

“Cuando entró al pabellón, todo el mundo se dio cuenta de su potencial”

El sueño truncado del Barça con Wembanyama no es nada habitual. Cuando el club pone el ojo en una joven promesa, la ratio de éxito para atraerla se sitúa alrededor del 80% según miembros del staff. Un asunto que sí sorprendió a quienes conocieron al francés en su fugaz paso por Barcelona fueron sus críticas recientes al equipo. “Es verdad que esa fue una de las razones, pero hubo otras. Me encanta progresar y necesito enfrentarme a desafíos, me gusta que me digan claramente las cosas, aunque eso sea desagradable de escuchar”, comentó el jugador de 19 años en una entrevista con Le Parisien al repasar su negativa de fichar por el Barça. 

“Creo que para para apretar un jugador, y más a un niño de 14 años, debes tener una cierta confianza con él para no equivocarte, recriminarle ciertas cosas negativas y no ir en contra del trabajo que están haciendo en su club y entorno”, reflexiona Flores. “Nosotros fuimos lo más correctos posibles con Victor para que su estancia aquí fuese lo mejor posible y pudiese disfrutar como el niño en que era en aquel momento”, zanja.

+MD

“Para mí ya no es trabajo verlo, ahora cogeré las palomitas…”

Potencial para ser un MVP único

Rubén Alcaraz se rinde ante el talento y juego incomparable de Wembanyama. Después de seguirle todos estos años en Europa, está encantado de poder sentarse en el sofá y simplemente disfrutar: “Para mí y ano es trabajo verlo, ahora cogeré las palomitas y lo veré con mucha curiosidad. Hace cosas que nunca hemos visto, y tengo mucha expectación por ver qué consigue.  Le deseo lo mejor”.

​Carlos Flores se moja y apunta que como mínimo será MVP de la NBA en el futuro: “Siempre es difícil saber hasta dónde puede llegar, pero pienso que puede llegar a marcar una época y ser diferencial. Bajo mi punto de vista puede llegar a ser MVP y mucho más”.

​También en conversación con MD, Pau Gasol apuntó dos pinceladas sobre lo que espera de Wemby en la NBA: “No hay duda ninguna con Wembanyama. Es un jugador que puede ser generacional, tiene muy buena pinta y esto es algo bueno para el deporte. Además es europeo, y estoy también contento por ello”.




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