EE UU afronta este martes unas elecciones legislativas decisivas para el futuro político del país y los tres últimos presidentes se han lanzado al barro de la campaña para tratar de marcar la diferencia a favor de sus partidos. El mensaje de los demócratas, Barack Obama y Joe Biden, actual inquilino de la Casa Blanca, es claro: hay mucho en juego, la democracia peligrará si consiguen el poder los republicanos. Y será así precisamente por las políticas del tercero en discordia, Donald Trump, que ha aprovechado esta campaña para adelantar sus intenciones de volver a presentarse a las presidenciales en 2024.
Biden ha recordado en discursos como el de este domingo en Westchester Country (Nueva York) que en EE UU no se había apelado a la violencia política desde la Guerra de la Secesión. En el vídeo que acompaña a esta noticia se puede escuchar el mensaje del presidente: “Hoy nos enfrentamos a uno de esos puntos de inflexión. Uno de esos momentos que solo se dan cada tres, cuatro o cinco generaciones. Todos sabemos en nuestro interior que nuestra democracia está en peligro”. Obama ha incidido en la misma idea: cuando la verdadera democracia se pierde, “tiene consecuencias de verdad”. Mientras, Trump insiste en el mantra que le acompaña desde su derrota en 2020, acusando a Biden de amañar y robar las elecciones. La semana pasada aseguró que “muy pronto” volvería a la política para las próximas presidenciales: “Y ahora, para hacer que nuestro país sea exitoso, y seguro, y glorioso, es muy, muy, muy probable que me vuelva a presentar, ¿vale?”.
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