Vinicius Jr se dio a conocer al gran público hace casi un año, el 6 de febrero de 2019, cuando el Real Madrid de Solari visitó el Camp Nou en la ida de las semifinales de la Copa del Rey con el joven brasileño de 18 años bien asentado en la banda izquierda del ataque blanco. El ex del Flamengo protagonizó las acciones más peligrosas del Real Madrid en la primera parte y en sus botas se originó el 0-1 de Lucas nada más arrancar el partido (6’).
Vinicius fue un quebradero de cabeza para la zaga del Barça por su desborde y verticalidad, pero su empeño no tuvo el premio del gol y falló varias ocasiones muy claras. Más apagado en el segundo tiempo, fue sustituido por Bale pasada la hora de juego en un partido que terminó 1-1. En la vuelta en el Bernabéu el brasileño mantuvo su línea ascendente en cuanto a desequilibrio pero volvió a errar varias oportunidades muy claras que terminaron condenando a su equipo. Tras un primer tiempo en el que el Madrid tuvo al Barça contra las cuerdas, el equipo de Valverde echó mano de su pegada para golear en el segundo acto con un doblete de Suárez y otro en propia de Varane.
Aquel fue el último partido de Copa de Vinicius (y del Madrid) hasta que regresó el torneo del KO la semana pasada. En total, el extremo había disputado 8 duelos coperos, firmando 2 goles (ante Melilla en dieciseisavos y contra el Leganés) y repartiendo 5 asistencias.
El brasileño, menos protagonista con Zidane que con Solari, no desaprovechó sus minutos y fue el jugador más incisivo en el incómodo campo de las Pistas ante el Unionistas de Salamanca. Su buena actuación no le valió para ser llamado a filas contra el Valladolid, pero su presencia se da por descontada mañana contra el Zaragoza en los octavos de Copa.
Vinicius necesita encontrar la regularidad en el torneo del KO para ganarse la confianza de un Zidane que apenas le da continuidad. Ni siquiera las lesiones de Bale, Asensio y Hazard le valieron para entrar en la convocatoria contra el Valladolid, partido en el que los blancos echaron mucho de menos su profundidad.
El trampolín de la Copa, la competición que le dio a conocer, espera la mejor versión de Vinicius.
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