Precaución con dos titulares en el Athletic pensando en Getafe. Yuri Berchiche e Iker Muniain no han terminado el entrenamiento de hoy en Lezama. Lo del lateral genera algo más inquietud dadas las molestias en el pubis que lleva arrastrando desde hace meses. Ha sentido una dolencia en la ingle en los compases iniciales de la matinal y ha tomado el camino al vestuario. Tocará esperar para comprobar si ha sido algo momentáneo o si su presencia para el domingo corre peligro.
Hay que recordar que a Yuri no se le vio por el verde de Lezama la pasada semana en una de las últimas sesiones previas a enfrentarse al Betis, pero luego estuvo en el once inicial de Garitano. Algo que probablemente tuviera relación con un trabajo personalizado por el incordio que le genera el pubis. El zarauztarra disputó 88 minutos ante los verdiblancos, aunque Balenziaga estuvo calentando desde antes del descanso.
Yuri tampoco realizó el martes el habitual entrenamiento de recuperación post partido. Fue uno de los tres titulares que trabajaron al margen de sus compañeros. Los otros fueron Capa y Muniain. Precisamente el de la Txantrea también se ha resguardado hoy antes de concluir la sesión. Ha hecho con normalidad todos los ejercicios dispuestos por el cuerpo técnico y se ha marchado a la ducha antes de jugar el último partidillo. Apunta a que no quería forzar la maquinaria.
Peru Nolaskoain ha sido el único rojiblanco que no ha estado sobre el césped. El de Zumaia no levanta cabeza desde que se lesionara en el tramo final del pasado curso con el Deportivo.
A pesar de los cuatro goles cosechados contra el Betis, Garitano ha continuado poniendo el acento en la definición. Uno de los movimientos ensayados era un ataque de cinco contra dos, en superioridad. Ha insistido, como de costumbre en las últimas semanas, en los centros y en la finalización. Los rojiblancos han estado inspirados esta mañana, es como si se hubieran cargado de moral tras la última victoria. El míster ha apretado especialmente a los llegadores de segunda línea. Y es que ha repetido más de una vez en sala de prensa que, al no tener un killer puro, es fundamental repartir la tarea del gol.
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