Zidane gana tiempo, pero se la juega el miércoles

Zinedine Zidane salvó su primer ‘match ball’ este pasado sábado en el Sánchez Pizjuán. El Real Madrid ganó al Sevilla y el entrenador ganó tiempo para el duelo de este próximo miércoles ante el Borussia Monchengladbach. Un encuentro en el que el Real Madrid se juega su futuro en la Champions League. No sólo el equipo, también Zidane que si pierde, su continuidad estaría en entredicho. Y es que quedar fuera de la Copa de Europa sería un duro varapalo deportivo y, sobre todo, económico para la entidad blanca. Eso, perder ingresos, en esta época de crisis provocada por el coronavirus es algo que afectaría mucho al club.

De momento, Zidane ha ganado tiempo y confianza tras ganar al Sevilla en el primero de los tres encuentros clave para el Real Madrid. Tras caer ante el Shakhtar, todos miraban al entrenador francés que se la jugaba en el Pizjuán en un duelo siempre complicado. Lo solventó y ahora le llega la hora de la verdad: el Borussia Monchengladbach. El Real Madrid está obligado a ganar para estar en octavos de final sin tener que estar pendiente de lo que pase en el duelo entre el Inter de Milán y el Shahtar.

La cuenta atrás para esta primera gran final de la temporada para el Real Madrid comenzó ayer y lo cierto es que Zidane mostró en Sevilla su plan para afrontar el duelo europeo.

El plan de Zidane

Tras caer ante el Shakhtar, Zidane tenía muy claro el camino que debía seguir para reconducir al equipo. Un camino que no era otro que recuperar la fortaleza defensiva con la que logró el último campeonato de Liga. El primer paso fue volver a poner a Casemiro en el once inicial tras dejarlo en el banquillo en Kiev. El brasileño le da equilibrio defensivo al Real Madrid que ni Kroos ni Modric le dan porque son centrocampistas de otro corte que Casemiro. El brasileño le dio fuerza al centro del campo a la hora de defender y eso facilitó el trabajo de los zagueros. Aunque lo que más les ayudó es la implicación de todo el equipo a la hora de defender. Benzema,
Vinicius y Ro
rdygo fueron los primeros en ponerse el mono de trabajo para acabar formando un bloque muy compacto a la hora de defender. Una buena muestra de eso es que el Sevilla sólo realizó dos disparos entre los tres palos en todo el encuentro.

El Real Madrid recuperó esa fortaleza defensiva que es el primer mandamiento del plan de Zidane que sabe que mantenerlo es clave para que la crisis de aleje definitivamente del Real Madrid.

En ataque, el entrenador francés decidió apostar por abrir el campo con extremos. Puso a Vinicius y Rodrygo en las bandas para provocar que los laterales contrarios estuviesen más pendientes de defender que de atacar ante el peligro de dejar su espalda descubierta por la velocidad de los brasileños. El único aspecto que Zidane continúa sin resolver es la falta de gol. El Real Madrid genera ocasiones, pero le cuesta mucho marcar y eso, de cara al miércoles puede ser decisivo.


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