Luka Jovic, muy parco en palabras durante su presentación como nuevo jugador del Madrid, prometió durante la conferencia de prensa “dar el 100% en los entrenamientos” para ayudar al equipo a lograr sus objetivos.
El delantero serbio aterriza en Madrid después de que el club blanco haya desembolsado 60 millones (más cinco en variables) por él. Jovic suma solo un año de gran rendimiento en la élite y el Madrid ha apostado por él como una pieza más de futuro que de presente inmediato.
“Trabajaré duro en los entrenamientos para tener mi oportunidad, y si después no aprovecho las oportunidades será culpa mía”, deslizó el atacante en una de las pocas frases jugosas que soltó ante los medios.
Toda vez que Zidane ya tiene al jugador de área que tanto ansiaba, le corresponde al entrenador francés buscar el encaje idóneo a su pupilo para que vaya entrando en la dinámica poco a poco.
El buen nivel de Benzema, la referencia en ataque del Madrid, unido a la llegada de Hazard como jugador franquicia y la mayor jerarquía de Asensio o Vinicius, dificultan enormemente las posibilidades de Jovic de entrar en el equipo titular.
Un revulsivo para cambiar partidos
De momento, y si no hay ninguna novedad, Jovic partirá como suplente para ser revulsivo en las segundas partes, ya sea para dar descanso a Benzema o bien para cargar el área si el Madrid llega en desventaja a los minutos finales.
“Creo que Benzema y yo podemos juntos”, apuntó Jovic, “yo puedo jugar solo, por detrás del punta o de punta, pero es el míster el que decide”, cerró Jovic.
Le toca a Zidane encontrarle el sitio a Jovic y, a Jovic, aprovechar los minutos que esté sobre el verde para convencer a su entrenador.
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