No hace falta ser del Amore para aplaudir a rabiar este tipo de gestas. Nos hacen volver a sentir lo que es el logro del éxito a través de buena gestión y ESFUERZO. Reconcilian con un fútbol donde se podía aspirar al triunfo de dicha forma. No encaja con esta podredumbre de fútbol actual de Superligas cerradas donde sólo el factor dinero y Moneyball parecen contar.
Ojalá consigan asentarse tiempo en Segunda, como aquel Eibar que contra toda lógica se colaba entre la élite y se mantuvo hasta esta temporada. ¡Otro fútbol es posible! ¡Suerte y disfrutad!
Hartazgo
Observando la clasificación de la LFP a falta de 5 jornadas, veíamos dos equipos sin reales objetivos en lo restante, Athletic y Celta. El Athletic, 1 punto por delante. En esos 5 partidos, el Celta consigue 12 puntos; el Athletic 4 tras soberanos ridículos ante equipos en la pelea del descenso. El Elche se salva tras su victoria ante los nuestros; al Huesca no le basta nuestro regalito al no rematar la faena contra el Valencia en la última jornada.
Sin entrar siquiera en el beneficio económico para el Club de acabar lo más arriba posible en la tabla clasificatoria, que también, preocupa e indigna la falta de ambición y competitividad de los nuestros. Ese ADN conformista y resignado enerva, crispa y aleja del televisor. Nuestros finales de temporada, no existiendo ambiciosos objetivos, de dejarse ir, deseo de vacaciones y txanklas. Si está tan metido en nuestro ADN, algo falla desde abajo, desde la formación: la afición ni es así ni lo acepta. No es de recibo. A quien competa, que tome las medidas oportunas.
¿Porqué el Celta hace ese esfuerzo y nosotros nos dejamos ir? ¿Y si se hubiese producido sanción a los de la Superliga y fuesen a Europa Celta y Granada? ¿Qué nivel de exigencia plantea quien lidera?
Mucha atención
Posiblemente, la próxima semana tengamos más novedades respecto a la confección de las plantillas del primer y segundo equipo que el posible fichaje de
Petxarroman
.
Vuelve a estas líneas mi buen amigo
Kroma
, socio tan descontento con la gestión de la actual Directiva como quien firma estas líneas. Le alarma, y coincidimos, esa fina lluvia, ese pertinaz sirimiri que día tras día los cercanos a la Directiva pretenden cale, respecto a la necesidad/idoneidad de vender jugadores para traer otros, cuadrar números y proteger avales. Se desliza el globo sonda de la venta de Iñigo Martínez por debajo de cláusula para ver qué impacto tendría.
En mi opinión, la venta de jugadores relevantes sin ejecución de cláusula debiera despertar a la masa social y requerir dimisiones. Así gestiona cualquiera. Nuestro objetivo deportivo la próxima temporada exige mantener a los mejores. Y si es posible, reforzarse.
Quienes antaño veían muditos y criticaban cuanto se hacía desde la Directiva, mudan hoy en aplaudidores y herramienta útil. Y quien discrepa o ejerce la crítica, es mal perdedor. La gente no es tonta, aunque algunos lo crean.
La progresiva salida de la pandemia debiera permitir un escenario económico mejor que en la 2021-2022. No necesitamos vender a jugadores relevantes, no.
Si nada se tuerce, aquí en siete días.
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