4-3: El Mirandés aprovecha los errores del Andorra y reina en la locura del añadido

Tercera derrota consecutiva del Andorra en una locura de partido en Anduva que dejó al Mirandés como justo vencedor a los puntos (4-3). Los pirenaicos lograron igualar el 2-0 inicial en un añadido no apto para cardíacos con tantos de Iván Gil y Pampín, pero mostraron una preocupante fragilidad defensiva (diez goles en contra en cinco jornadas) que permitió al ‘pichichi ’de la categoría, Carlos Martín, finiquitar en la última jugada del encuentro.

El Andorra salió al césped de Anduva vistiendo de amarillo con su habitual 4-3-3, con las novedades de Sergio Molina en el centro del campo y Anderson Arroyo en el eje defensivo junto a Marsà. No tuvo su mejor inicio la pareja de centrales, especialmente el defensa ‘cafetero’, que tropezó a los cinco minutos ante el avance de Gabri Martínez y obligó a Ratti a detener el disparo con una intervención providencial.

El Mirandés había salido sin tapujos, ejerciendo una presión asfixiante que dificultaba mucho la creación de juego visitante. Además, los pirenaicos seguían imprecisos en las entregas en su propio campo, algo que les iba a costar un susto tarde o temprano. Y tuvo que ser el mismo Gabri Martínez quien aprovechó un mal control con la defensa muy adelantada del Andorra para correr al espacio y, tras una larga conducción en solitario, definir a la perfección en el 32’.

Estaban siendo los peores minutos del Andorra en este inicio de campeonato, y cuando las cosas no van bien, la suerte tampoco ayuda. Con el Mirandés cogiendo las riendas del duelo, el máximo goleador de los ‘jabatos’, Carlos Martín, enganchó una volea lejana que tocó en Arroyo y el disparo salió rebotado hacia la portería de Ratti, que no pudo hacer nada para atajar el balón en el 43’. 2-0 para el Mirandés. Sólo Pampín puso a prueba la portería local antes del descanso con un fuerte disparo que pilló de sorpresa al debutante Ramón Juan.

Eder Sarabia no estaba nada contento con el juego de su equipo y cambió a cuatro piezas tras el descanso. Entraron Diego Alende, Álvaro Martín, Álex Calvo y el último de los fichajes veraniegos, el punta francés Aurélien Schindler. Esto sirvió al Andorra para recuperar la posesión de balón y acechar la portería de Ramón Juan con varios disparos que intimidaron mínimamente al conjunto de Alessio Lisci.

Pero los andorranos, testarudos en su propuesta, y aunque seguían cometiendo errores de concentración, tuvieron su premio en la segunda mitad. Diego Alende fue el gran animador de la tarde para el conjunto ‘tricolor’. Y cómo no, volvió a ser con un golazo desde fuera del área que devolvió la emoción a una segunda mitad trabada hasta el momento. El central gallego vio clara la oportunidad para disparar y no se lo pensó dos veces para perforar el arco local en el 66 ’y poner el 2-1.

Sarabia pedía cabeza a los suyos, consciente de que un empate sería una gran recompensa para llevarse de vuelta. Pero consiguió todo lo contrario. El Mirandés, sin demasiada prisa, aprovechó un despiste de Marsà para que el delantero Godoy marcara otro golazo. Este aún más lejano. El canario vio a Ratti adelantado y disparó desde el centro del campo para ampliar distancias en el 87 ’marcando un gol que levantó a todo el estadio de Anduva.

Y no se sentaron los ‘jabatos ’porque en el añadido llegó la locura. Hubo tiempo para que Iván Gil pudiese recortar distancias con una jugada individual dentro del área que acabó en un disparo que ponía picante al final. En la siguiente jugada, con el Andorra volcado en ataque, Iker Benito puso un centro que aprovechó Álex Calvo para dejar con la cabeza a Pampín, que llegaba hasta el punto de penalti para empatar el encuentro para sorpresa de los suyos en el 93 ’(3-3).

Entonces, con el tiempo pisando los talones a ambos conjuntos, nadie quiso conformarse con la igualada. El Andorra siguió insistiendo para buscar la gesta y Alessio Lisci animó a los suyos a intentarlo a la desesperada. Fue el Mirandés quien se erigió como vencedor a los puntos de la pequeña batalla que supuso el tiempo de descuento. Los locales aprovecharon una pérdida de Álex Calvo en la zona central, para lanzar un contragolpe letal que finalizó Carlos Martín de la mejor manera. El canterano rojiblanco, casi cayéndose tras un control complicado, tocó el balón con la espuela y sorprendió a Ratti, que tuvo una tarde aciaga en la portería de los andorranos, que suman su tercera derrota consecutiva y empiezan a caer de la parte alta de la tabla.

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