63-73: Frankamp profundiza en la herida del Bilbao Basket

Al RETAbet se le ha olvidado ganar. Es un equipo confeccionado para buscar la permanencia y que el paso por Europa le trastoca las semanas más que ofrecerle oportunidades de reengancharse, pero es difícil encajar un golpe tras otro. Once partidos oficiales y una sola victoria. El 1-8 de la tabla en ACB duele. Los resultados habían acompañado y los hombres de negro hubieran pasado la semana fuera de la quema, pero el UCAM Murcia de Sito Alonso también asaltó Miribilla (63-73).

Y eso que el Bilbao Basket puso el despertador esta vez. Llegar al primer cuarto por delante no le valió de nada porque en los tres siguientes hizo muchas cosas mal. Se fue apagando progresivamente ante un conjunto pimentonero que se fue creciendo. Especialmente de la mano de un inconmensurable Frankamp (23 puntos). El recital que dio en el tercer cuarto fue escandaloso. Como si fuera el director de orquesta y tuviera a sus órdenes a los cuatro jinetes del Apocalipsis.

La sorpresa de la convocatoria bilbaína estuvo en la inclusión de Moses en lugar de Jones. Serron formó en el quinteto para ganar en intensidad defensiva. Y lo consiguió. El RETAbet mordía y al UCAM le costó casi cinco minutos encestar. Parcial de 8-0 de salida, con Balvin imponiendo sus centímetros. Hasta tres tapones colocó en el primer cuarto. Huskic, su nuevo socio, debutó y mostró maneras a pesar de que el coronavirus le ha dejado débil.

Electricidad pura desde el banquillo local a la pista, era una cita capital. Un triple de Hakanson puso el 17-6, sin embargo DiLeo se lo devolvió sobre la bocina. Fue el comienzo del fin para los MIB. La rotación les empezó a pasar factura. Día horrible para Brown (-8 de valoración), Hakanson no dirigía, Moses no era el del Bamberg… Tacada de 0-8 e inició de la fase crítica. Entre Davis, que jugó pese a acabar el jueves con molestias en el tobillo, y Cate firmaron 12 puntos seguidos. Un palmeo de Rojas dio a los foráneos su primera ventaja (27-28). Las dudas salieron a flote en el Bilbao Basket, aunque Mumbrú lo intentó evitar con un par de gritos. Sirvió para una tímida reacción. Un triple de Kulboka en el último suspiro llevó el 32-30 al luminoso.

Frankamp tomó el mando para profundizar en la herida bilbaína. Del 34-30 se pasó al 37-46 con 14 muescas del base. En la única canasta que no fue suya en este periodo dio la asistencia. Entrando hasta la cocina, con defensores encima, con tiros desde 4-5 metros, triples… Una exhibición mayúscula. Ni Serron, llamado a filas para defenderle, pudo frenarle. RETAbet logró detener el aluvión murciano para irse 44-49 a los diez minutos finales.

Sin embargo, esta vez no hubo remontada. Ni opción que dio el UCAM, que apeló a Townes. 6 puntos consecutivos y brecha de 10 (48-58). Los gritos de ánimo cambiaban de bando con respecto a cómo empezó la noche. Los de Sito Alonso veían la victoria cerca, mientras Frankamp continuaba a lo suyo en la pista. Los visitantes no bajaron un ápice la intensidad. El Bilbao Basket, por su parte, no atinaba en ataque, coleccionó 19 pérdidas. Se acercó a 7 a falta de 4’43’’ (56-63), pero fue un espejismo. Otra derrota a una mochila que empieza a pesar demasiado en un equipo al que se le ha olvidado vencer.


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