Tras el simulacro de inicio de la temporada 2020 perpetrado en Melbourne allá por el 13 de marzo, con los monoplazas enviados por avión a Australia y el material ya en los boxes cuando la pandemia del coronavirus ya se había extendido dramáticamente fuera de las fronteras de la provincia china de Hubei, la Fórmula Uno afronta este fin de semana en el Red Bull Ring austríaco su segundo intento de arrancar el campeonato 2020 manteniéndolo lo más libre posible del Covid-19 y tomando unas extraordinarias medidas sanitarias de seguridad.
Y a pesar del excepcional contexto competitivo, con un 60% del desarrollo técnico congelado, menos carreras y más seguidas, dobletes en un mismo circuito o un desagradable positivo por Covid-19 de un piloto, seguirá siendo muy especial para Lewis Hamilton que puede alcanzar las siete coronas mundiales de Michael Schumacher como más laureado de la historia.
En esta nueva forzada pretemporada el piloto nacido hace 35 años en Stevenage ha combinado el trabajo físico en el gimnasio y un test de un día en Silverstone con el Mercedes W09 con su fuerte compromiso contra la discriminación racial, cuyo activismo ha retomado a raiz del asesinato a manos de la policía de Minneapolis del ciudadano afroamericano George Floyd. El seis veces campeón F1 está impulsando la creación de la ‘comisión Hamilton’ para promover la diversidad racial en todo los ámbitos del automovilismo, deportivo y comercial.
Antes de que la pandemia del Covid-19 trastocara las vidas de todo el mundo en los Formula One test days de Barcelona en pretemporada Mercedes volvió a exhibir músculo para favorecer la gesta de Hamilton y solo Red Bull se las apañó para estar a la zaga, con Ferrari claramente superado por ambos. En cuanto a la zona media Mclaren estuvo en condiciones de ser el cuarto en discordia frente a Racing Point y Alpha Tauri que para este curso han ‘copiado’ los coches 2019 de sus mayores Mercedes y Red Bull, y con permiso de Renault.
Sin calendario completo
2020 será una temporada más corta y de momento oficialmente solo se conocen las ocho primeras carreras europeas del calendario, incluida la cita del 16 de agosto en el circuit de Barcelona-Catalunya para el GP de España. Por lo que están tardando en publicar las ocho siguientes parece que será complicado llegar a esas 15-18 carreras que prometía Chase Carey por los rebrotes del covid-19 y las restricciones a viajeros.
De momento están tratando de atar más carreras en Europa –Mugello (13 septiembre), Portimao o Hockenheim– en detrimento de América donde la pandemia está golpeando ahora de pleno. También cayeron ya las carreras urbanas de Bakú y Singapur más Japón. Las carreras de Oriente Medio de momento son incuestionables.
La campaña del adiós
Esta campaña 2020 que podría dar lugar a sorpresas por su excepcionalidad si dependiera más del factor humano que del técnico será muy especial para varios pilotos porque se despedirán de sus equipos. Tal es el caso del único español en la parrilla, Carlos Sainz que buscará decir adiós “como un señor” a McLaren antes de pasar a Ferrari, del ‘agente libre’ Sebastian Vettel que abandonará la Scuderia con destino desconocido o de Daniel Ricciardo (de Renault a McLaren) por citar a los que ya oficializaron su futuro en plena pandemia.
Un paddock blindado y sin público
Por obra del Covid-19 la F1 no tendrá que ver con la ‘feria de las vanidades’ habitual, sin público, VIPS, sponsors, prensa –pocos y elegidos y sin salir de la sala de prensa– y el personal indispensable por equipo (80 personas). No habrá motorhomes sino carpas, no habrá podio ni el desfile previo de los pilotos, los equipos viajarán en pack y vivirán en una burbuja sin mezclarse unos con otros.
Obligatorio dar negativo en un PCR antes de llegar a un circuito y test cada cinco días para reconfirmar, además de guardar el distanciamiento social y usar la mascarilla, pilotos incluidos. Un positivo no cancelará el GP, pero complicará la vida al equipo implicado y si se trata de un piloto puntero aunque el show continue con el piloto reserva se le puede ir el campeonato en el descuido.
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