Agentes del Departamento de Seguridad Nacional, entre ellos miembros de la Patrulla Fronteriza (CBP) y del Servicio de Inmigración y Protección de Aduanas (ICE), estarían entre los uniformados que responderían a la capital estadounidense para proteger las propiedades federales en caso de que se registren protestas y disturbios tras las elecciones generales, dijeron dos funcionarios de la agencia a NBC News.
Se trata de una medida sin precedentes. Según reporta ese medio, es usual que agentes de Inmigración asistan con las labores de seguridad y protección en Washington, D.C. durante los días de la toma de posesión del presidente pero nunca habían sido convocados para controlar posibles incidentes de agitación social el día de los comicios.
De acuerdo con los funcionarios, este paso sería en respuesta a las “manifestaciones y ataques a propiedad federal” que se han registrado a lo largo de la nación en el último año.
En junio, el presidente Donald Trump emitió una orden ejecutiva que creaba una “Fuerza de Trabajo para Proteger las Comunidades Estadounidenses”, conformada por agentes de ICE, CBP y el Servicio de Protección Federal. Este grupo de fuerzas del orden estuvo involucrado en varios enfrentamientos con manifestantes en Oregon.
No es primera vez que agentes de ICE son llamados a la capital para apaciguar protestas. Este verano, la agencia se vio envuelta en una controversia luego de que trascendiera que habían trasladado de forma inapropiada a decenas de inmigrantes desde otros puntos del país al centro de detención de Farmville, en Virginia, para facilitar el “despliegue rápido de equipos tácticos del Departamento de Seguridad Nacional” para contener las protestas en contra del racismo y la brutalidad policial que se registraban D.C. durante esos días.
Según activistas, ese movimiento de detenidos causó un brote de coronavirus en el recinto. Casi el 90% de los inmigrantes fueron diagnosticados con el virus en las semanas siguientes.
Esta es una historia en desarrollo.