Anfernee Simons se ha proclamado esta madrugada campeón de un Concurso de Mates que, sin duda, no pasará a los anales de la historia del NBA All Star, tras imponerse en una final exprés a Obi Toppin.
Desde el momento en que se dio a conocer el cartel y el formato del concurso, esta edición se presentaba algo descafeinada y muy lejos de las ya míticas de 1988, con Michael Jordan y Dominique Wilkins, o la del 2000, con Vince Carter, Tracy McGrady y Steve Francis.
Y es que los protagonistas han sido tres jugadores prácticamente desconocidos para el gran público: Anfernee Simons, base/escolta de tercer año de los Portland Trail Blazers; Cassius Stanley, ‘rookie’ de los Indiana Pacers pero que ha pasado gran parte de la temporada en su equipo vinculado de la G-League; y Obi Toppin, otro ‘rookie’ (New York Knicks), nº8 del pasado draft y máximo ‘matador’ de la temporada pasada temporada en la NCAA.
Y la mecánica del concurso, adaptada al hecho de celebrarse durante el descanso del All Star Game: una primera ronda con dos mates por participante, los dos mejores avanzarían hacia la final y una vez allí, solo realizaran un mate y después de ver los dos, los jueces mostrarían un cartel con el nombre del ganador.
Simons, el mejor ya en la 1ª ronda
En la primera ronda, Stanley abrió fuego, siendo puntuado (algo bajo) con un 44; Toppin realizó el mejor mate de los tres (48) y Simons se quedó en medio de los dos con su 46.
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En el segundo mate de la primera ronda, Stanley probó en un par de ocasiones un mate de extrema dificultad y al no lograrlo, cambió a un mate muy plástico pero muy sencillo (37 puntos), lo que le dejó fuera de la final.
Simons realizó un homenaje a Tracy McGrady poniéndose su camiseta y realizando un mate de 360º. Su puntuación, casi perfecta: 49 puntos
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Y finalmente, Toppin, que había realizado el mejor primer mate, cerró la primera ronda realizando un mate saltando por encima de su padre, Obi Toppin Sr. y su compañero de equipo, Julius Randle, que le valió 48 puntos.
Así pues, la puntuación tras la primera ronda fue: Stanley (81), Toppin (94) y Simons (95), pasando estos dos últimos a la final.
Una final a un único mate
En la final, Toppin firmó un espectacular mate desde la línea de personal, pasándose el balón entre las piernas (lográndolo al segundo intento); mientras que Simons realizó un mate en apariencia sencillo, pero con el que ha demostrado una tremenda capacidad de salto, llegando casi a besar el aro.
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Tras la deliberación de los jueces, cada uno ha mostrado el nombre de su ganador: dos votos para Obi Toppin y tres para Anfernee Simons, que se proclamó Campeón del Concurso de Mates, siendo el primer jugador de los Portland Trail Blazers en conseguirlo y sucediendo a Derrick Jones Jr. en el palmarés de un concurso que, claramente, debe reinventarse y volver a tiempos pasados que, en esta ocasión, sí que fueron mucho mejores.
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