Los equipos de Euroliga llevan luchando toda la temporada en fase regular por lograr no sólo la clasificación para playoff sino también un buen posicionamiento a fin de contar con factor cancha a favor. La ausencia de público en las canchas a causa de la crisis sanitaria, sin embargo, ha restado valor a este factor.
El caso es que esta temporada en Euroliga el equipo local se ha impuesto en el 55,2% de los partidos un descenso significativo respecto a las campañas precedentes. En la 2018-19, la última que se disputó completa y en aquella ocasión sí con público, los locales gaban el 64,5% de las veces.
En principio, pues, la incidencia del factor cancha puede reducirse esta vez si bien no en todos los campos estarán las gradas vacías. Es el caso de los equipos rusos, por ejemplo, que han empezado a jugar con cierto porcentaje de aforo.
El Zenit de San Petersburgo, rival del Barça en esta serie, ya contó con más de 3.000 seguidores en su pabellón en los dos últimos encuentros jugados, en los que aseguró la clasificación, y con más de 4.000 en el choque precedente ante el CSKA. De estos tres últimos partidos ganó dos. En total, el Zenit ha ganado 10 de los 17 jugados en casa, un porcentaje ligeramente superior a esa media del 55% de todos los equipos.
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