El presidente de Francia, Emmanuel Macron, se mostró contento con la vuelta de Karim Benzema a la selección francesa, que ha demostrado en el Real Madrid que es “un gran campeón” y también que “ha madurado” después de todo lo que condujo a su exclusión.
Macron, que almorzó este jueves con los jugadores y los técnicos de la selección en la concentración de Clairefontaine, a 40 kilómetros de París, donde se preparan para la Eurocopa, consideró que su reincorporación a los “bleus” es “la ilustración de una gran inteligencia” por parte de Benzema y del seleccionador, Didier Deschamps.
En una entrevista al canal BFMTV al término de ese almuerzo, Macron señaló que el delantero merengue “para muchos franceses y francesas en primer lugar es un gran campeón de fútbol”, y “para muchos jóvenes salidos de la inmigración es un modelo de éxito”. Pero sobre todo, insistió en que “es un jugador que ha madurado y estoy muy contento de que esté aquí”.
“Creo -añadió- que el seleccionador ha tomado una buena decisión, una buena decisión para su equipo y para el deporte y una buena decisión importante y simbólica para la nación”.
El jefe del Estado hizo alusiones indirectas a la exclusión de Benzema de la selección durante más de cinco años y medio -“en la vida se pueden cometer errores”- pero sin entrar de lleno en el escándalo por su presunta implicación en una tentativa de chantaje de su antiguo compañero de los “bleus” Mathieu Valbuena en 2015.
En lo que sí se explayó fue en los elogios deportivos del que dijo que “tiene una inmensa carrera de jugador en su club”. “Solo aspiro a que ahora escriba la página del inmenso jugador que es en la selección francesa. Y siento que tiene ganas de hacerlo”. dijo.
Preguntado sobre si querría continuar en el Elíseo en 2022 después de las elecciones presidenciales de primavera igual que Deschamps ha dicho que quiere seguir al frente de la selección el año próximo, Macron se limitó a confirmar que querría que Deschamps continuara a las riendas de los “bleus”.
Sobre su caso personal, echó balones fuera -“cada cosa en su momento- alegando que los franceses le dieron un mandato de cinco años y que ya llegará la hora de pronunciarse sobre su futuro.
En cuanto a la incertidumbre financiera de la liga de fútbol tras el abandono por Mediapro de los derechos de televisión que había comprado, el jefe del Estado consideró que las dos partes habían cometido “un error” con su controvertido contrato porque las cifras “estaban fuera de la realidad”.
“Ahora -señaló- lo que quiero es que el fútbol se recupere” y con “cifras que sean viables para todos”. A su juicio, “hay que encontrar un modelo más robusto, más diversificado” porque el actual, basado en los derechos televisivos y en la venta de jugadores “no se aguanta”.
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