Felipe II, hijo de Carlos I e Isabel de Portugal, fue rey de España desde el 15 de enero de 1556 hasta su muerte el 13 de septiembre de 1598. Ha sido uno de los gobernantes más importantes para la historia de nuestro país. No en vano, durante su reinado la monarquía española se convirtió en la primera potencia de Europa, convirtiéndose en el primer imperio mundial: por primera vez en la historia un imperio poseía territorios de todos los continentes habitados del planeta.
‘El Prudente’, apodo con el que se conoció a Felipe II, nos dejó varias frases para la historia. Como la icónica «No he enviado a mi flota a luchar contra los elementos» que pronunció después de que la Armada Invencible fuera derrotada por los ingleses luego de sufrir unas condiciones climatológicas tan adversas que fueron su perdición, o la famosa “Nuestra es Amberes” que le dijo a su hija, la infanta Isabel Clara Eugenia, la noche en que le comunicaron la rendición de Amberes. Pero no son las únicas. A continuación repasamos las citas más célebres del monarca Felipe II:
Retrato anónimo del rey Felipe II de España
- No hay hombre bueno que no pueda ser mejor, ni hombre malo que no pueda ser peor
- En mi imperio nunca se pone el sol
- Quien posee la isla de Cuba tiene la llave del Nuevo Mundo
- Administrad la justicia con ecuanimidad y rectitud y, si es necesario, con rigor y ejemplaridad. Pero cuando la naturaleza de las gentes y las cosas lo permitan, sed también misericordioso y benigno
- Recibe lo que es tuyo y da al prójimo lo suyo
- Y aun si mi hijo fuera hereje, yo mismo traería la leña para quemarle
- Podéis asegurar a Su Santidad que antes de sufrir la menor cosa en perjuicio de la religión o del servicio de Dios, perdería todos mis Estados y cien vidas que tuviese, pues no pienso ni quiero ser señor de herejes… Y si no se puede remediar todo como yo deseo, sin venir a las armas, estoy determinado de tomallas…“
- Jamás cometí una injusticia a sabiendas
- Hasta que se haga buena letra, mejor es no escribir porque el juntar después las letras mejor se aprenderá después, cuando haya quien lo muestre bien
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