Era una noche señalada para Damian Lillard, que además de hacer historia para los Portland Trail Blazers llegó a empatar el encuentro a falta de 3,5 segundos para la conclusión. Quedaba suficiente tiempo para que Shai-Gilgeous Alexander, una de las estrellas revelación de la temporada, anotara sobre la bocina con un tiro en suspensión escorado al lado izquierdo del ataque. Tiro ganador y victoria por 123-121 para los Oklahoma City Thunder, ni de lejos tan malos como muchos esperaban una temporada más (13 victorias y 18 derrotas).
“Es impresionante. Un muy buen jugador, más que joven. Está siendo él mismo. Me recuerda a cuando yo era un chaval y empezaba a liderar a mi equipo. Él está persiguiendo lo mismo, siendo agresivo, y va en buen camino. Está demostrando lo que puede hacer”, le piropeó Lillard. El base de Portland rompió anoche el récord anotador de los Blazers y superó a Clyde Drexler, toda una leyenda, para aposentar su nombre en lo más alto del panteón de la franquicia de Oregón.
Lillard superó los 18.040 puntos de Drexler desde la línea de personal. Con un tiro libre, rebasó una de las últimas fronteras hacia su estatus de leyenda. “Alcanzar la cima es un gran sentimiento. Lleva siendo un objetivo mío desde hace tiempo, y la lista de tantos y buenos jugadores de nuestra organización, poder ser el número uno, es un gran logro del que estoy orgulloso”, declaró.
Ser el número uno, sin embargo, quedó empañado por la derrota. Lillard sumó 28 tantos que acompañó con 6 asistencias, pero Alexander le ganó la partida con 35 tantos y 6 pases de canasta en una serie de 10 de 24 en tiros de campo y 14 de 14 en tiros libres. SGA es el tercer máximo anotador de la temporada NBA.