¿Sabías que en España hay un pueblo al que solo se puede acceder atravesando una cueva de 300 metros de longitud? Se trata de una pequeña localidad de Asturias que pertenece a la parroquia de Junco dentro del concejo de Ribadesella y en los últimos meses se ha convertido en uno de los principales reclamos turísticos de la zona. Una oportunidad de oro para descubrir la Asturias más rural y tradicional.
Cuevas del Agua
Se trata de Cuevas del Agua, una pequeña aldea de apenas medio centenar de habitantes situada en un paraje natural espectacular. Para llegar hasta ella hay que atravesar la Cuevona de Cuevas del Agua, que ofrece una sensación increíble al volante.
Conserva unas excelentes formaciones calcáreas, como estalactitas, estalagmitas o coladas . Tal es su singularidad y belleza que algunas de ellas reciben nombres como «Las barbas de Santiago» o «La lengua del diablo». También se puede recorrer caminando, ya que está relativamente iluminada.
«Esta cavidad natural da acceso al pueblo de Cuevas del Agua, del que recibe su nombre, y supone una de las pocas muestras de cuevas por las que se puede transitar en coche», señala Turismo Asturias en su web.
Una vez llegas al otro lado, te encontrarás a escasos metros la aldea de Cuevas del Agua, que conserva la arquitectura tradicional. Cabe señalar que la base de la economía es la agricultura, especialmente el cultivo de maíz. Por este motivo, todas las casas cuenta con un hórreo como edificio auxiliar, donde se almacena el maíz. Algunos de ellos están en buen estado y continúan en funcionamiento.
Tras pasear por los hórreos y contemplar la arquitectura tradicional, te recomendamos visitar la ermita dedicada a Santiago y el apeadero del tren FEVE. Si tienes suerte, podrás ver llegar el tren a su paso por la localidad con las verdes montañas asturianas como telón de fondo.
En los alrededores de Cuevas del Agua hay multitud de ruta de senderismo, siendo la Ruta de los Molinos la más conocida de todas. Un itinerario sencillo de 10,2 kilómetros que, tal y como su propio nombre indica, ofrece un recorrido por antiguos molinos hasta llegar a Tresmonte, una aldea donde vive una sola familia.
Si quieres completar la escapada, a escasos kilómetros está situado Ribadesella, uno de los pueblos más bonitos y visitados de Asturias. El antiguo barrio de pescadores es un lugar increíble, con casas de fachadas de colores y de aspecto señorial y rincones llenos de encanto.
Y tú, ¿te animas a descubrir este precioso pueblo de España al que solo se puede acceder por una cueva?
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