La tragedia ha golpeado duramente al jugador de los Montgomery Biscuits, la segunda división de béisbol de Estados Unidos Blake Bivens. Su esposa, Emily, su hijo, Cullen, y su suegra, Joan Bernard, fueron asesinados por el cuñado del deportista, Mathew Bernard, de 19 años de edad, en Pittsylvania, Virginia. Un asesinato que ha conmocionado Estados Unidos.
Un vecino de Givens dio la señal de alarma al encontrar el cuerpo de una mujer con un disparo en la entrada de la casa del pitcher. Al llegar los servicios de emergencia encontraron el cuerpo de otra mujer y un niño de un año de edad en el interior de la vivienda y la policía emitió una orden de arresto contra Mathew Bernard. “Está armado con un rifle y se le considera muy peligroso”, advirtieron las autoridades.
La policía lo arrestó horas después, tras una persecución que fue captada por las cámaras de la policía en la que se ve a Bernard corriendo desnudo por la calle perseguido por un incansable agente que evita que el sujeto haga daño a otras personas. Finalmente, unos agentes lo detienen en una carretera.
Givens se enteró horas después del trágico suceso y los Rays de Tampa Bay, del que los Biscuits son filial, emitió un comunicado lamentando los hechos.
Los familiares, también en shock
Una prima de Mathew Bernard aseguró a Daily Mail que el asesino padece una enfermedad mental. “Desafortunadamente sufría una enfermedad mental y llegó a un punto de quiebre. Matthew es mi primo y lo amaré y estaré allí para él si alguna vez puedo porque lo que el público ha visto no fue para él y, como familia, nunca imaginamos que esto podría haber sucedido”, aseguró. Un tío del joven declaró en el mismo sentido a WSLS: “Nunca podría haberlo imaginado. No él. De todas las personas en este mundo. Nunca podría haberlo imaginado”.
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