Ada Hegerberg y Wendie Renard son las dos jugadoras de campo más determinantes del Olympique de Lyon, cada una en una área. Ambas confirmaron que la final frente al Barcelona será “el partido más bonito ante un gran rival”. Así lo afirmó Hegerberg, que marcó un hat-trick en la final de Budapest, en 2019.
“Tengo buen ‘feeling’. ¿Otro hat trick como el que hice en la final de Budapest? Quiero disfrutar de esta final. Pero respeto mucho al Barça. Creo que mis palabras sobre que el fútbol femenino ya existía antes que el Barça se sacaron de contexto. No hay favorito en esta final”, dijo durante la previa. Hegerberg remarcó que hay que encontrar el “equilibrio entre disfrutar y la concentración. Es una sensación de felicidad jugar una final”.
A diferencia de 2019 el Barça ha crecido de manera exponencial y llega a Turín como vigente campeón de Europa. “El Barça es un gran equipo, colectivamente y con grandes individualidades. Pero hay un trofeo importante y queremos llevárnoslo nosotras”, recordó Renard, que tiene siete finales en su haber y siete trofeos como campeona en su palmarés. “Es un privilegio jugar una final. Para mi es como la primera. hay que jugar con determinación y con espíritu colectivo, ese es el mensaje. Hay que jugar nuestro fútbol y hacer todo lo posible para ganar el título”, subrayó la central internacional francesa, que añadió: “Estamos aquí para escribir nuestra historia. Lo que importa es la victoria. Queremos irnos con el trofeo. Juntas, hemos sufrido desde el comienzo del año. Hemos podido revertir la tendencia. Tenemos hambre”.
Sobre la diferencia de aficionados, se esperan 15.000 culés y unos 1.500 franceses, Hegerberg le restó importancia. “Siempre es mejor jugar en un estadio lleno. Estamos felices de que nuestros fans vengan a animarnos mañana”, comentó.