Adeyemi, el rebelde al que su técnico quiso multar por celebrar los goles

El Salzburgo, rival del Atlético de Madrid en esta última jornada de la Liga de Campeones, se ha caracterizado por sacar auténticas joyas de su cantera. El mundo mira con atención quién será el siguiente Haland que se saque de la manga el cuadro austriaco.

Y entre los candidatos, quizás no tanto como para llegar al nivel e impacto del noruego, pero sí como para destacar, algunos señalan el nombre de Karim
Adeyemi, uno de los peligros que tendrá que afrontar el Atlético en la noche de hoy.

El jugador internacional alemán en categorías inferiores tiene detrás de sí una curiosa historia. Hijo de padre nigeriano y madre rumana, su corta carrera, apenas tiene 18 años, se ha visto salpicada ya por muestras del marcado carácter que tiene.

La celebración que casi le cuesta una multa.
La celebración que casi le cuesta una multa.

Ademeyi nació en Múnich y su carrera podría haber sido bien distinta a la que es ahora mismo, porque estuvo a prueba en la cantera del Bayern, pero tuvo que marcharse por un caso de indisciplina cuando apenas contaba con diez años. Una señal que ya demostraba que iba a ser uno de esos talentos con complicado carácter.

Se buscó la vida en el Unterhaching hasta que el FC Liefering, el filial del Salzburgo, se fijó en él. Destacó en la segunda división de Austria y en la Youth League, hasta subir los peldaños que le han colocado ahora mismo como uno de los candidatos al Golden Boy del último curso.

Gol y carácter. Que se lo digan a Jesse Marsch, que ha tenido que lidiar con él y que le amenazó con multarle con 1.000 euros si seguía celebrando los goles con una voltereta. El estadounidense le quiso quitar de la cabeza ese tipo de celebración porque corría el riesgo de lesionarse. Pero ni aún así ha parado de hacerlo, de momento.

En este curso, el jugador lleva dos goles y cuatro asistencias en 10 partidos. Entre los que marcó, un tanto ante el Lokomotiv, en Moscú, que sirvió para que los de Jesse Marsch llegasen con vida precisamente al choque de este miércoles, ante el
Atlético de Madrid. En principio no será titular pero puede que tenga minutos durante el choque para mostrar su velocidad y determinación cara al gol.

Durante los últimos meses, tuvo que estar parado más de cuatro semanas a cuenta del coronavirus, algo que mermó su rendimiento y progresión. Pero ahora, ya olvidado este asunto, quiere que su Salzburgo se meta por primera vez en la historia en los octavos de final de la Champions.


Source link