Alain Prost seguirá como el más laureado en Austria


El francés Alain Prost, cuádruple campeón mundial de F1, seguirá siendo el piloto con más triunfos (tres) en el Gran Premio de Austria, independientemente de lo que pase el domingo en Spielberg, porque, de entre los activos, ninguno ha repetido victoria en el circuito de la región de Estiria.

Tanto el inglés Lewis Hamilton -quíntuple campeón del mundo y líder destacado del Mundial-, como su compañero finlandés Valtteri Bottas -segundo en el certamen- y el holandés Max Verstappen (Red Bull) -vencedor el año pasado- han ganado una vez en Austria, cuyo Gran Premio (que dejó de disputarse después de 2003 y hasta 2014) alcanza este fin de semana su trigésima segunda edición.

La novena carrera del campeonato se disputará en el Red Bull Ring de Spielberg, de 4.318 metros, con diez curvas y rectas cortas y rápidas, donde la aerodinámica jugará un papel menos importante que la potencia. Pero el Gran Premio de Austria, que desde su recuperación, en 2014 y salvo el año pasado, siempre se cerró con victorias de Mercedes -que afronta su sexto año seguido de tiranía deportiva- no siempre se disputó en estas condiciones.

Austria albergó su primer Gran Premio en 1963, en el viejo circuito del campo de aviación de Zeltweg (de 3,18 kilómetros), donde el australiano Jack Brabham ganó una carrera no incluida en el Mundial de F1. En el que, en idéntico escenario, debutaría un año después, con triunfo del italiano Lorenzo Bandini, que logró, con Ferrari, su única victoria en la categoría reina del automovilismo, tres años antes de morir en un terrorífico accidente en Mónaco.

En Spielberg, a dos kilómetros de esa pista, se construyó en 1969 el actual circuito, cuyo primer nombre fue de Österreichring y que albergó de forma ininterrumpida, desde 1970 hasta 1987, el Gran Premio de Austria: una pista de 5.911 metros que en 1977 se amplió a 5.942 y a la que se le añadió una ‘chicane’, como reacción al accidente mortal del estadounidense Mark Donahue dos años antes.

Durante ese periplo, que se abrió con triunfo del belga Jacky Ickx (Ferrari) en 1970 y que se cerró con el del inglés Nigel Mansell (Williams-Honda) en el 87, llegaron los tres triunfos de Prost. El ‘Profesor’ ganó en 1983, con un Renault -escudería de la que ahora es asesor-, y volvió a hacerlo en 1985 y 1986, con un McLaren-Porsche: el mismo con el que, en 1984, había sido profeta en su tierra Niki Lauda, mito fallecido en mayo y que será homenajeado este fin de semana en Spielberg; que ese año ganó su tercer Mundial, tras los dos que había capturado con Ferrari, en 1975 y en 1977.

Emerson Fittipaldi (Lotus-Ford) hizo sonar el himno de Brasil en 1972, el año del primero de sus dos títulos; y el argentino Carlos Reutemann (Brabham-Ford) ganó en 1974 (el de la segunda corona del anterior). El sueco Ronnie Peterson (73 y 78, Lotus-Ford) y el australiano Alan Jones (77, Shadow-Ford; y 79, Williams-Ford) también se convirtieron en dobles ganadores en el Österreichring.

Tras ser remodelada y diez años después, la pista estiria regresó a la Fórmula Uno en 1997 ‘rebautizada’ como A-1 Ring. Reformada y más segura, con escapatorias inexistentes anteriormente, y con un trazado de 4.319 metros, en el que se impuso el canadiense Jacques Villeneuve (Williams-Renault), el año que ganó el Mundial.

Fue en este periplo -tras la citada victoria de Lauda y dos de las tres logradas por Prost- cuando llegaron los otros tres triunfos en Austria de McLaren, la escudería del español Carlos Sainz, que, con seis victorias, es la más exitosa en la República alpina.

El finlandés Mika Hakkinen, que lo hizo en 1998 (el año de su primer título, que repitió al siguiente) y en 2000; y el escocés David Coulthard, en 2001 -después de acabar cuatro veces seguidas segundo- ganaron en Austria con un McLaren-Mercedes.

El único séptuple campeón mundial de F1, el alemán Michael Schumacher, ganó con Ferrari en 2002 -cuando hubo una nueva remodelación, que dejó la pista en 4.326 metros-; con escándalo y pitos en la ceremonia del podio, tras las órdenes de equipo que privaron del triunfo a su compañero brasileño Rubens Barrichello.

Schumacher -de cuyo récord histórico de 91 triunfos se situó a ‘tiro de doce’ Hamilton tras ganar el pasado domingo- también se inscribió entre los dobles ganadores en Spielberg, al repetir triunfo en 2003, antes de que las leyes ‘anti-tabaco’ de la Unión Europea dejasen fuera del calendario de la F1 a Austria.

Dietrich Mateschitz, dueño de Red Bull y natural de Estiria, compró en 2004 una pista en la que quiso instalar un gran centro del deporte del motor. Pero el proyecto chocó con leyes de protección medioambiental y se frenó; antes de que en 2011 se reabriese el circuito, ya como Red Bull Ring y con sus 4.318 metros actuales.

En 2014 regresó al calendario de la F1, y en sus dos primeras ediciones se impuso el alemán Nico Rosberg, retirado tras capturar con Mercedes el Mundial de 2016. Ese curso ganó en Austria Hamilton, un año antes de que lo hiciese su compañero Bottas.

Verstappen rompió la hegemonía de Mercedes en Estiria con su triunfo del año pasado: curiosamente, el peor Gran Premio de 2018 para las ‘flechas de plata’, que, después de copar la primera fila, no pudieron acabar la carrera con ninguno de los dos coches.


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