El Girona de Míchel espera certificar cuanto antes su plaza para la promoción de ascenso a Primera División, pero, para ello, todavía tendrá que sudar y cumplir, como mínimo, con una victoria este sábado ante el Mirandés.
A falta de tres días para el encuentro, Aleix García, centrocampista del Girona, compareció ante los medios de comunicación para hablar del momento del equipo y del futuro inmediato. “Sabemos que es un partido que puede ser decisivo y que necesitamos los tres puntos para acercarnos al objetivo. Venimos de dos derrotas, pero sabemos que todavía estamos en el sitio en el que queremos estar y afrontamos el partido con la máxima ilusión para sacar los tres puntos con nuestra gente”, declaró el de Ulldecona, que sabe que es “complicado” poder “certificar” el playoff este sábado, pero que espera poder dejarlo “sentenciado”.
“Somos conscientes que puede ser matemático el mismo sábado, pero en el vestuario tenemos claro que ahora mismo lo único que debe preocuparnos es dar nuestra mejor versión y ganar. Dependemos de nosotros, no sabemos lo que va a ocurrir en los otros campos”, explicó Aleix García, que pese a que el equipo lleva dos derrotas consecutivas está convencido que “si somos nosotros mismos y con el apoyo de nuestra gente podemos ganar a cualquiera”.
Llegados al tramo final de la temporada, el catalán reconoció que hay momentos en los que “las piernas empiezan a pesar”, sobre las molestias que él y otros jugadores del Girona llevan tiempo arrastrando, pero destacó “la buena labor” de los fisios, preparadores físicos y readaptadores para dejarlos “listos” para competir cada fin de semana.
Esperan que la afición sea el número 12
El sábado se espera un Montilivi de gala para el encuentro ante el Mirandés. Como en las grandes citas, la afición, liderada por el Jovent Gironí, ha preparado un recibimiento masivo al equipo, que por norma general llega al estadio en coches particulares, pero que está vez podría hacerlo en bus.