Así se adelantó el Atlético a media Europa por la joya de ‘Fluminense’

El
Atlético de Madrid
anunció el pasado lunes la contratación de Marcos Paulo por las próximas cinco temporadas. Un fichaje que era un secreto a voces porque el cuadro rojiblanco firmó un precontrato con el jugador hace ya meses, cuando ya podía negociar porque acababa contrato este 30 de junio.

Lo cierto es que la dirección deportiva del Atlético de Madrid anduvo lista y precisa para adelantarse a un buen número de equipos europeos que andaban detrás del jugador, una de las últimas joyas de la cantera de Xérem, junto a Joao Pedro, ahora jugador del Watford, encabezaron la ‘Generación de Oro’ de la cantera del club.

Que el futbolista era la gran esperanza de Fluminense para dar un pelotazo económico viendo la progresión del jugador, se vio desde que era apenas un adolescente, tal y como progresaba en la cantera del tricolor. Con 17 años se le colocó una cláusula de rescisión de nada menos que 45 millones.

De ahí que el Atlético pueda decir orgulloso que ha cerrado una operación maestra, de cero riesgo y un gran potencial beneficio. Si el jugador no acaba siendo esa estrella que en Brasil preveían, no habrá invertido mucho. Si lo acaba siendo, será una operación que se recordará en años. Llegar libre y acabar siendo una estrella no es algo que pase tan a menudo.

El caso es que durante estos años, el acoso al futbolista fue constante. Media Europa preguntó por él, muchos equipos se dirigieron a la dirección de Fluminense, todos con la misma respuesta. El Torino y el Parma fueron dos de los primeros equipos que apretaron por él, manteniendo conversaciones con la dirigencia del ‘Flu’. Los turineses querían un préstamo con opción de compra, el Parma ofreció casi medio millón de euros por el 15% de sus derechos, propuesta que también fue tumbada.

No fueron los únicos claro. La Juventus también le tuvo en el radar, hizo indagaciones sobre la posibilidad de firmarle, pero esos 45 millones de euros de aquella cláusula evitaron su salida. En Francia, clubs como el Olympique de Marsella y el Olympique de Lyon también lo intentaron.

La oferta más seria por el jugador llegó del CSKA de Moscú, que puso sobre la mesa siete millones de euros. El caso es que la dirigencia de Fluminense veía en el futbolista el jugador que podía protagonizar el mayor traspaso de la historia del club y no se conformaba con poco… para acabar quedándose con nada.

EL BARÇA HABLÓ CON SU FAMILIA

La situación del contrato del jugador no era sencilla porque no el 100% de los derechos pertenecían a Fluminense. En España, emisarios del FC Barcelona llegaron a viajar a Brasil y se entrevistaron con la familia del jugador. Pero no hubo acuerdo. La idea del club catalán era que fuese para el filial, a lo que además se sumó la prohibitiva cláusula de rescisión del jugador.

Al no fructificar las conversaciones para renovar al atacante, que lucía en Brasil, el panorama se aclaró para el Atlético. En diciembre de 2020, un año y medio antes de que expirase el contrato con su entonces club.

“Estaba en el Fluminense y había varios clubs interesados en mi trabajo y mi contrato estaba a punto de expirar. Hubo un partido ante el Athletico
Paranaense y mi agente me dijo que había posibilidades de que el Atleti viniera a hablar con nosotros”, reconoció el jugador hace poco. Ese partido fue clave para él. “El partido me salió muy bien, marqué dos goles y tuvimos la conversación y me puse muy feliz”.

Aquella exhibición fue clave para que el Atlético hablase con los agentes y la familia, para que arropase al jugador, le mostrarse un cariño e interés que no había visto en otras propuestas anteriores. Obviamente también pesó el proyecto que se le presentó, el papel de Simeone como uno de los mejores entrenadores del mundo y rol que se le iba a otorgar en el equipo rojiblanco. El interés colchonero y la atención a los detalles fueron claves en su elección.

Él estaba convencido de que tenía que ser España su destino. Su sueño de pequeño siempre fue emular a Ronaldinho en el Barcelona y cuando surgió la opción del Atlético no se lo pensó. Y eso que le costó enfrenarse con su club de toda la vida, que montó en cólera cuando confirmó que el jugador no iba a renovar y que había firmado un precontrato con los colchoneros. Una circunstancia que hizo que durante casi un año se entrenase con las categorías inferiores. Su último partido fue en enero de 2021, en plena crisis con su club.


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