Así serán las estrictas medidas de seguridad en la fase final ACB

La ACB tiene previsto celebrar este martes una reunión telemática en la que entre otras cosas está previsto que queden perfiladas las medidas de seguridad que los 12 equipos participantes tendrán que seguir cuando disputen la fase final de la Liga Endesa del 17 al 31 de junio en Valencia. Se trata de unas directrices formuladas por la Asociación Española de Médicos de Baloncesto (AEMB), que podrían sufrir alguna modificación de aquí al inicio de la competición, pero que a grandes rasgos ya están fijadas y que plantean convertir las zonas y elementos que los equipos van a utilizar (pabellón de juego,canchas de entrenamientos, alojamientos, edificios, espacios abiertos, medios de transporte, sistemas de abastecimiento, red sanitaria, sistemas de comunicación y recursos humanos) en una especie de ‘burbuja’ libre de Covid-19 y aislada del exterior para garantizar que no haya ningún contagio.



Valencia acaba de entrar en la Fase 2 de la desescalada y el número de casos ha bajado considerablemente en la zona, pero cualquier precaución es poca y lo cierto es que el protocolo es realmente estricto y exhaustivo, con 28 páginas que regulan de forma muy detallada el correcto comportamiento de todos y cada uno de los actores involucrados en esa fase final.

Entrenamiento del FC Barcelona
Entrenamiento del FC Barcelona

Se indica, por ejemplo, que una semana antes del comienzo de la fase final de la Liga Endesa todos los integrantes de los equipos participantes de competición y también las personas con las que conviven deberán hacerse nuevos test diagnósticos de RT-PCR y test serológicos. Dichas pruebas se deberán repetir tres días antes del desplazamiento a Valencia, que está previsto que sea siete días antes del inicio de la competición para contar con todos los resultados de las pruebas y asegurar que todos los que entren en esa ‘burbuja’ estén sanos.

En dicha sede habrá tres zonas diferentes con medidas de seguridad distintas. La Zona A es la de competición, la más estricta, y ahí se incluye la cancha de juego y las pistas de entrenamiento, hoteles, el hospital de campaña que se montará dentro del recinto y los espacios de paseo. Todos los que estén ahí dentro y que la abandonen deberán someterse a nuevos tests para poder entrar de nuevo. No sólo hablamos de jugadores y personal de los equipos, sino que hay que pensar también en árbitros o auxiliares de mesa, además de camareros, personal de seguridad, conductores, conserjes, servicio de limpieza, etc, etc. Las Zonas 2 y 3 son menos exigentes en lo que respecta a medidas de seguridad. Para entrar en cada zona se necesitará tener la acreditación correspondiente y obviamente el contacto entre las zonas estará muy controlado.

Luis Casimiro, entrenador del Unicaja, durante un entrenamiento
Luis Casimiro, entrenador del Unicaja, durante un entrenamiento

La llegada a la sede de Valencia está también muy monitorizada para minimizar el riesgo de contagio. El reto es que no se cuele ningún positivo en la Zona A y para ello habrá constantes chequeos en varios puntos de control médico. A lo largo de los días de estancia en la sede también se irán haciendo controles. Si se detecta un positivo, esa persona automáticamente se aislará y todos sus contactos pasarán pruebas.

Los hoteles también son un punto clave. La idea es que haya tres zonas diferentes, con una de ellas muy restringida y exclusiva para las personas que vayan a estar implicadas en la competición y otra de ellas destinada únicamente a casos sospechosos que han de ser aislados. El protocolo de alimentación también es otro punto importante en el protocolo, con estrictas medidas de seguridad.

Los pabellones de entrenamiento de L’Aqueria del Basket se desinfectará después de cada sesión, cada equipo tendrá un vestuario diferente y cada jugador tendrá un espacio concreto en él. La idea deseable es que los jugadores de diferentes equipos no coincidan al inicio y final de sus entrenamientos para evitar aglomeraciones.

Imagen del protocolo previo a un entrenamiento del RETAbet Bilbao
Imagen del protocolo previo a un entrenamiento del RETAbet Bilbao

En los partidos no habrá banquillo, sino sillas individuales exclusivas para cada jugador, con más separación de lo habitual. Toallas y bebidas de los jugadores también estarán personalizadas. Otra idea es que en cada partido se limite el número de personas presentes en el pabellón, en torno a 100 personas, alrededor de 70 en el perímetro de competición propiamente dicho y una treintena en la zona de no competición, que estará aislada de la primera. El balón se desinfectará tras cada parón de partido.

La mascarilla será obligatoria para los jugadores, excepto para comer y jugar. El cuerpo técnico, por cierto, tendrá que llevarla siempre, incluso en los partidos, así que posiblemente una de las imágenes chocantes de esta fase final serán los tiempos muertos, con cierta distancia de seguridad y con los entrenadores con mascarilla, algo que a la vista de los cabreos que cogen algunos de ellos de vez en cuando probablemente será todo un alivio para los jugadores.


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