Iago Aspas, capitán del Celta, se mostró muy contrariado tras encajar una dolorosa goleada ante la Real Sociedad en Balaídos (1-4). “Teníamos muchas esperanzas puestas en sumar en casa después de haber empatado el lunes, pero qué va, han sido superiores a nosotros”, comenzó diciendo. Después reconoció que el 0-2 les pasó factura. “El segundo pega en el palo y hay tres compañeros mirando cómo pega para que les caiga a ellos. Hemos llegado muy tarde”, lamentó.
Aspas aseguró que “no queda otra que apretar los huevos y seguir trabajando más si cabe. Como dijo Denis (Suárez), nos falta mala leche y experiencia, sobre todo para no encajar goles como el segundo y el tercero, que nos han hecho muchísimo daño”.
En cuanto a la fragilidad defensiva del equipo, Aspas comentó que cuando vas por debajo, “si encajas gol, te cuesta marcar y es difícil sacar partidos adelante”. Recordó también una ocasión de la que dispuso él mismo con el 0-0 en que estaba escorado y “alguna llegada más”. “Pero en la primera suya cabecea Silva y el segundo nos hace mucho daño -insistió-. Llegamos tarde a las presiones y así era más difícil aún”.
Además, al plantearle la posibilidad de un cambio de entrenador, la respuesta del moañés fue rotunda. “Creo que tenemos que mirarnos más nosotros el ombligo y no tanto al míster (Òscar Garcia). Si llevamos tres o cuatro entrenadores en dos temporadas,
algo estaremos haciendo mal”, reconoció.
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