FILADELFIA — Joe Biden se envolvió el sábado en el manto del presidente más prosindical de la historia de Estados Unidos, al ser recibido por los aplausos fervorosos de los sindicalistas en el primer gran acto electoral de la campaña por su reelección en los comicios de 2024. En el acto político aseguró que su plan económico favorece a los trabajadores.
Resaltó el paquete climático, impositivo y de salud sancionado el año pasado, que ha reducido el costo de los medicamentos y las cuotas de los seguros, cuestiones de bolsillo que son parte de sus logros en sus dos primeros años de gobierno y argumento central a favor de su reelección.
“No veo la hora de lanzarme a la campaña”, declaró el mandatario demócrata. “Tenemos una trayectoria en qué basarnos”.
La decisión de presentarse en Filadelfia y Pensilvania —y ante un auditorio sindical acogedor— refleja el papel crucial que tendrán en su reelección.
La ciudad fue la sede de su cuartel general de campaña en los comicios de 2020 y el estado fue uno de los pocos que había votado por el republicano Donald Trump en 2016, pero regresó al bando demócrata en 2020.
Hasta el momento, la actividad principal de la campaña de Biden ha sido la recaudación de fondos para tratar de sumar un monto impresionante antes del fin del segundo trimestre. El viernes, el presidente recaudó fondos en una residencia particular en Greenwich, Connecticut, y en los días próximos realizará actos en California, Maryland, Illinois y Nueva York.
Más de 1,000 sindicalistas con camisetas de distintos colores y los logos de sus organizaciones corearon “¡Vamos, Joe!”, y “¡Queremos a Joe!”, además de hacer sonar silbatos antes de su arribo.
El presidente rindió tributo al conmemorarse un año de la matanza. Ese día un hombre armado mató a 19 niños y dos maestras dentro de un salón de clases de cuarto grado.
Miembros de sindicatos de carpinteros, trabajadores de aeropuertos, artistas del espectáculo y operadores de maquinaria pesada elogiaron a Biden. Algunos hablaron en español por intermedio de traductores.
Los organizadores dijeron que los sindicatos presentes representaban a 18 millones de trabajadores.
Recordaron que Biden inició su campaña en 2020 en un local sindical en Pittsburgh y el mandatario suele decir que ninguno de sus predecesores ha sido tan prosindical como él. Dijo a la prensa antes de partir de Washington que se reunió con líderes empresarios el viernes y que los intereses empresariales y los sindicatos “empiezan a trabajar juntos”.
“Estoy emocionado por esto, que es el comienzo de algo grande”, agregó Biden. “Y empezaremos a cambiar el equilibrio económico”.
Varios de los sindicatos más poderosos, como la AFL-CIO, la federación de docentes y la federación de empleados estatales y municipales, dieron su respaldo oficial a Biden el viernes. Este respaldo conjunto de varios sindicatos y la presencia de cientos de trabajadores son parte de una campaña cuidadosamente coreografiada para mostrar apoyo al que el mismo Biden llama el presidente más prosindical de la historia.
El miércoles, Biden recibió el apoyo de importantes grupos ambientalistas. Un funcionario de la campaña dijo que el objetivo de esa sucesión de respaldos era demostrar que atacar el cambio climático mediante empleos verdes no significa una amenaza para los derechos de los trabajadores.
El evento en Filadelfia fue acompañado por noticias económicas alentadoras para Biden, con el enfriamiento de la inflación el mes pasado, la baja de los precios al consumidor impulsada por la de los precios de la gasolina, un aumento de los precios de alimentos menor que en meses anteriores y el abaratamiento de muebles, tarifas aéreas y electrodomésticos.
Antes del acto sindical, Biden sobrevoló en helicóptero el tramo colapsado de la autopista interestatal 95 en Filadelfia que ha provocado trastornos en una de las arterias más transitadas del país.
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