Brotes verdes en medio de la nueva normalidad

Los resultados en pretemporada conviene relativizarlos. Se hace duro, cierto es, saber que el Athletic ha perdido 3-1 frente a la UD
Logroñés en su primer partido; pero el análisis debe ir más allá del mero marcador. Más en una coyuntura en la que Gaizka
Garitano tiene a cerca de media plantilla de baja por unos u otros motivos relacionados con la salud y el estado físico.

Lo del sábado en Las
Gaunas fue una oportunidad de cara a la reivindicación para un buen número de cachorros procedentes tanto del Bilbao
Athletic como del Basconia. El míster formó con dos equipos distintos en uno y otro tiempo con Unai
Simón bajo palos. Una mezcla de veteranos y jóvenes en ambos periodos.

Paredes ejerció de central junto a Yeray antes del descanso, Beñat
Prados compartió el doble pivote con Dani
García y Nico
Serrano e Iñigo
Vicente se repartieron los interiores a pierna cambiada. En la segunda mitad llegó el turno para Sillero y Luengo en el eje de la zaga, Vencedor y Zarraga en el centro del campo, Morci a modo de extremo zurdo y Ewan
Urain como delantero centro. Un ex cedido al Mirandés y ocho canteranos sumados a la causa de golpe y porrazo.

Nico
Serrano, Iñigo
Vicente y Morci se encargaron de dejar patente que a lo mejor no hace falta ir a buscar cierto tipo de soluciones lejos de casa

Lo mejor de este renovado Athletic, visto lo visto, estuvo en ambas bandas. Con el nombre de Berenguer sonando de nuevo en el entorno rojiblanco; Nico
Serrano, Iñigo
Vicente y Morci se encargaron de dejar patente que a lo mejor no hace falta ir a buscar cierto tipo de soluciones lejos de casa. Los problemas del equipo bilbaíno, dicho de otra manera, afectan más a la labor creativa y, sobre todo, goleadora.

Lo de Serrano habrá que empezar a tomárselo muy en serio. Este delantero zurdo de 17 años de edad, que la temporada pasada empezó en el Juvenil y acabó en el Bilbao
Athletic, viene pegando fuerte. El sábado, en apenas 45 minutos de juego, demostró descaro, personalidad y hambre de gol. El chaval tiene muy claro qué es lo que hay que hacer en todo momento y sabe trabajar también su banda a la hora de contener. Una grata sorpresa, sin duda, aunque conviene no lanzar aún las campanas al vuelo y dar tiempo al tiempo.

Iñigo
Vicente, que a pesar de ser diestro jugó a pierna cambiada igual que Serrano, también apuntó detalles. El hecho de que luciera el 7 a su espalda es señal, en principio, de que entra en los planes de Garitano. El deriotarra también tiró a puerta en las dos primeras ocasiones que tuvo. Cuando el balón está en sus pies siempre queda la sensación de que algo puede pasar de cara a gol. El míster, como ya sucedió años atrás en el filial, le va a exigir también trabajo a la hora de defender.

Morci fue el que más destacó. Entró en la segunda mitad y dejó claro que tiene el gol entre ceja y ceja

El jugador que más destacó de toda esta pléyade de jóvenes rojiblancos en Las
Gaunas fue, en cualquier caso, Morci. El extremo zurdo de Amorebieta entró en la segunda mitad y dejó claro que tiene el gol entre ceja y ceja. Fue el que más lo intentó de cara a portería tanto a balón parado como en movimiento. Otra grata noticia en clave Athletic.

El resto de los cachorros que se enfrentaron al Logroñés cumplió en líneas generales. Paredes estuvo firme atrás, Sillero y Luengo sufrieron más con el equipo volcado en ataque, Prados ayudó tanto en la creación como en la contención, lo mismo que Vencedor y Zarraga, y Urain participó en la jugada del gol de Muniain. No parece mala noticia para el club bilbaíno la aparición de estos pequeños brotes verdes en esta nueva normalidad futbolística.


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