Antes de la batalla, en los minutos previos a que todos los pilotos se subieran a sus respectivos coches para dar comienzo a su trabajo en la primera jornada de test de pretemporada de Fórmula 1 2020, los protagonistas del ‘Gran Circo’ tenían una cita con el asfalto del Circuit de Barcelona-Catalunya. No era a bordo de sus bólidos. Eso iría después. A pie, mientras en el pit lane las cámaras enfocaban a Alfa Romeo, que este miércoles presentaba su nuevo coche, el C39, justo antes de rodar en los ensayos oficiales, todos y cada uno de los pilotos de la parrilla desfilaban andando, vestidos con su mono de carreras, hacia la recta de meta. Ahí debían hacerse la foto de parrilla de inicio de temporada. Los 20 integrantes, vestidos con sus monos de trabajo y casco en mano, se preparaban para que la F1 les tomara el primer retrato conjunto del curso, el de los hombres que durante este año batallarán en el asfalto. La foto de ‘la vuelta al cole’.
El día 1 del test de F1 2020, en Mundo Deportivo (+)
Debían colocarse por el orden en el que quedaron los equipos en el pasado Mundial de Constructores, todos, formando una flecha, en cuya punta se ubicaron los campeones del pasado año, los pilotos Mercedes, con Hamilton, el 6 veces campeón del mundo, a la cabeza. Allí pues, Lewis y Valtteri coincidieron con Sebastian Vettel y Charles Leclerc, debido a que Ferrari terminó segundo en el Mundial de Constructores. Y antes de que el próximo 15 de marzo todos ellos se suban al primer ‘ring’ del curso en Australia, compartieron unos instantes de charla mientras esperaban para la foto. Ahí estaban los aspirantes al título, los hombres de Brackley con los de Maranello, tranquilos, charlando distendidamente, mirándose a los ojos antes de tratar de batirse en pista este año.
Pero en ese corrillo de aspirantes faltaba un hombre, Max Verstappen, que girado a todos ellos hablaba con su compañero Alex Albon en Red Bull y los dos hombres de McLaren, Carlos Sainz y Lando Norris, como si con él no fuera la cosa de la conversación que tenía justo al lado. El neerlandés, que quiere discutirle la corona a Hamilton con su nuevo RB16, hablaba con los hombres que quieren alcanzarle desde la cuarta plaza. Una imagen difícil de ver una vez iniciado el campeonato, cuando todos los pilotos ya están centrados, como un robot, en su rendimiento y el de su coche y nada más. Cualquier piloto es un rival a batir, aunque de momento, en un test, el ambientes es mucho más relajado. La calma antes de la batalla.
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