WWE SmackDown comenzó con la aparición de Ronda Rousey, quien parecía sorprendida por los cánticos y vítores de la multitud mientras se dirigía al ring. Michael Cole se unió a ella y le preguntó por qué decidió regresar para el Royal Rumble. Rousey dijo que después de su combate la última vez se lastimó la mano y luego, después de recuperarse, se lastimó la otra mano y luego se enteró de que estaba embarazada de su hija. Dijo que detalló cuándo regresaría y que se inspiró en su madre, quien estaba dando ejemplo en el judo y en la escuela mientras era madre soltera, y quería mostrarle ese nivel de rudeza a su hija.
Cole revisó sus credenciales, incluida la de ser la primera mujer en ingresar al Salón de la Fama de UFC, y luego preguntó cómo se sintió al ganar finalmente el Royal Rumble. Rousey dijo que fue genial, pero que está enfocada en el futuro y quiere ser la primera persona en mucho tiempo en hacer tapping a Charlotte Flair.
Cole luego repasó su combate en Elimination Chamber, que la tenía compitiendo con una mano atada a la espalda. Si bien le fue bien contra Sonya Deville, Flair se lastimó un poco el brazo en el partido y reprodujeron un clip.
Cuando regresaron, Rousey estaba bastante molesta, y luego Flair hizo su entrada. Flair luego dijo que le dio a Rousey una pequeña muestra de la bienvenida en el pay-per-view y que fue muy divertido. Se compadeció de ella por la mano atada a la espalda, y no será así en WrestleMania.
Luego dijo que la pondrá en la figura 8 y, por primera vez en su carrera, suplicará misericordia y la sacará. “Y Ronda, el lado positivo es que puedes ir a trabajar en Baby No. 2”.
Luego, Sonya Deville entró y atacó a Rousey con un chop block, y Flair saltó y la apiló también, golpeando la pierna de Rousey contra y alrededor del poste. Deville se burló de Rousey, pero Rousey luego la pateó, la volteó y la envió corriendo.
Dicho esto, el daño ya estaba hecho y Rousey claramente cojeaba y prefería una pierna. Esa fue la misma pierna en la que Rousey tuvo numerosas cirugías, por lo que probablemente será un punto focal para los ataques de Flair mientras nos dirigimos a WrestleMania 38.
Después del segmento, Adam Pearce regañó a Deville por involucrarse y luego reveló que la gerencia había decidido poner a Deville contra Rousey uno a uno la próxima semana.
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