El Atlético de Madrid tenía claro quién quería que fuese su delantero centro para los próximos diez años. Pero no pudo ser. El cuadro colchonero puso toda la carne en el asador en el verano pasado para firmar a Dusan Vlahovic.
El cuadro colchonero llegó a poner sobre la mesa 50 millones más otros 20 por objetivos, pero la Fiorentina se negó en rotundo a ceder. Rocco Commisso, presidente del cuadro toscano, se enrocó pensando que podía mantener al serbio, renovarle y hacerle el mejor pagado de la historia de la Fiorentina.
Pero al poco tiempo de que se rompiese la propuesta del Atlético, Andrea Berta llegó a hablar personalmente con él para explicarle y convencerle, Vlahovic y su agente se negaron en rotundo a ampliar con el cuadro viola. Conclusión, el pasado invierno llegó la Juventus, histórico rival de la Fiorentina y pagó 70 millones de euros por él para llevárselo.
Ahora, el presidente del cuadro toscano desveló quién echó al traste la operación. Y según él no fue precisamente el club, sino el jugador.
“Cuando volví a Florencia para cerrar el caso Vlahovic en diciembre, sus agentes y él no jugaron un juego honesto y no se portaron bien conmigo. Ristic (el agente del futbolista) me llamó y quería verme a solas. En mi hotel nos reunimos y durante tres horas. Cada media una hora salía porque tenia que ir al baño, donde había dos amigos suyos y me dejaba solo. Yo allí solo y el tenia dos amigos. Al día siguiente volvió y dijo que podíamos llegar a un trato, me dijo que se quedarían contentos si cerrábamos un contrato por ocho millones netos por temporada, pasó de cuatro a ocho en 24 horas. Luego dijo que querían seis millones en comisiones más un porcentaje de una futura venta, así como un porcentaje que pagaría quien comprara a Vlahovic”, comenzó explicando el mandatario.
“A partir de ahí terminó la negociación y les dije a sus agentes que no aceptaba esta situación. Inmediatamente dije al club que buscaran a otro delantero centro y ató a Piatek y luego a Cabral. Mientras tanto, el señorito (en referencia a Vlahovic) nos arruinaba, porque dijo que podía aceptar un traspaso y en verano ya nos había impedido atarlo. Habíamos sido estúpidos en el verano, pero en enero ya no. Cuando fichamos a Piatek y luego se habló de Cabral, entendió que lo que le había dicho era cierto, es decir, que podía acabar en el banquillo. Yo lo hubiera hecho con esas dos compras. No sé cuántos meses llevaban hablando con la Juventus, pero en el lapso de una semana la Juve, después de que el jugador hubiera rechazado al Arsenal, al Real Madrid y al Atlético, se presentó y nos pusimos de acuerdo. La situación fue así: pero si hubiera firmado un contrato con nosotros, habría sido mejor que hacerlo con la Juventus. No cometí los errores de Milán o Nápoles, cerré el acuerdo, cogí el dinero y lo utilicé para arreglar el juego limpio financiero”, afirmó Commisso.