Cómo quitar el óxido del acero inoxidable

El óxido no siempre se puede evitar, incluso cuando se trata de acero inoxidable. Saber cómo quitarlo no solo es necesario para deshacerse de las antiestéticas marcas, sino también para evitar que el acero sufra más daños. Emprender el proceso de eliminar el óxido asegurará que el problema no empeore y resulte en la necesidad de un reemplazo.

Paso 1: inspeccionar

Examine completamente todo el artículo de acero inoxidable que se ha visto afectado, ya que puede haber otros puntos de corrosión; si lo ha notado en algún momento, es probable que también exista en otros lugares. Cuando se trata de un mueble de acero inoxidable, cámbielo con cuidado para comprobar las superficies del reverso y la parte inferior. Además, al reconocer cómo eliminar el óxido, también debe evaluar la gravedad de los parches de óxido, que se pueden determinar durante la inspección.

Paso 2 – Trate las manchas menores de óxido

Eliminar el óxido reciente o leve puede ser relativamente fácil. Use un poco de papel de lija de grano fino para frotar el parche, verificando continuamente el estado a medida que avanza para determinar que sus acciones están funcionando. Siga esto mezclando una solución de cristales de soda y agua de acuerdo con las instrucciones, y rocíela en el lugar. Frote la solución con un paño para eliminar cualquier resto de óxido antes de limpiarlo con un paño limpio y seco.

Si esto resulta ineficaz, aplique un poco de bicarbonato de sodio al parche de óxido y frótelo en la superficie con un paño humedecido con vinagre blanco. Use vinagre blanco sobre otros tipos de vinagre, ya que el olor no es tan fuerte.

Paso 3: cuide las manchas de óxido más grandes y resistentes

Si el brote de óxido se ha arraigado más en el acero inoxidable, quitarlo llevará mucho más tiempo. Comience frotando el óxido con un poco de lana de alambre o un cepillo de alambre para eliminar cualquier exceso de depósitos. Luego estará en posición de rociar los parches de óxido con la solución de cristal de soda antes de cubrir el área con salsa de tomate. Los ingredientes de la salsa de tomate son ideales para eliminar el óxido. Deje la sustancia en su lugar durante al menos media hora antes de limpiarla con un paño humedecido en agua. Asegúrese de eliminar los últimos restos de agua con un paño seco después para no dejar un caldo de cultivo para más óxido.

Para las manchas más rebeldes, aplica un poco de jugo de limón en la zona y déjalo en su lugar durante al menos media hora antes de seguir el mismo método para enjuagar y secar.

Paso 4 – Terminar

Después de eliminar el óxido, también debe saber cómo reducir el riesgo de que vuelva a ocurrir. Dependiendo del acabado existente del acero inoxidable, podrá completar la reparación cubriendo el área con una cera o un pulidor que sea adecuado para usar con acero inoxidable. Estos estarán disponibles en muchas ferreterías y en una amplia variedad. Simplemente elija uno y aplíquelo a la superficie como se indica para una solución duradera al daño por óxido.




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