De unos test de pretemporada es muy difícil obtener una imagen clara del rendimiento real de todos los equipos y su posición real en parrilla. Todos los conjuntos juegan con las cargas de gasolina, los mapas motor y sus distintos programas de trabajo para no dar muchas pistas sobre su fuerza. Sin embargo, sí se pueden obtener sensaciones muy válidas para evaluar el estado de cada conjunto en función de los datos de los que disponemos, las declaraciones de los pilotos, las sensaciones que ofrece el coche en el asfalto y múltiples otros factores.
Así pues, tras lo visto en estos tres días de test, parece claro que por detrás de Mercedes y Red Bull, Sainz (Ferrari) y Alonso (Alpine) tendrán que librar una dura batalla ante rivales que han demostrado una importante mejora en la zona media de la parrilla. Y más allá de decir si un equipo tiene algo más que otro, parece que la tónica debería ser la del 2020, cuando se vio una pelea extremadamente igualada en la ‘Segunda División’ de la parrilla que hacía que las características de cada circuito y cómo se adaptaba cada coche a los distintos trazados pudieran marcar la diferencia.
Posiblemente, las opciones de Alonso y Sainz variarán de una pista a otra en una zona media todavía más apretada en la que la mayoría de equipos han mejorado.
¿Podrá Red Bull luchar por el Mundial 2021 con Mercedes?
Red Bull impone
Red Bull fue el mejor equipo de los test de pretemporada y confirma su gran candidatura a todo. Empezarán el año como lo acabaron, mirando al triunfo en la primera carrera. No tuvieron ni un solo fallo de fiabilidad con un coche estable, con un motor Honda más potente y fiable y el hambre de uno de los mejores pilotos, Max Verstappen. Han mejorado su consistencia como equipo con un ‘Checo’ Pérez que se ha adaptado rápido. Si finalmente no pueden pelear por el Mundial de Pilotos ante Hamilton, ojito con ellos para el Mundial de Constructores.
Mercedes, dudas o teatro
Mercedes dice que Red Bull es favorito en Bahrein y tanto Hamilton como el equipo aseguran que los datos muestran que no tienen “suficiente velocidad”. Han sido sus test más flojos. Siempre aprovechan para rodar mucho y este año los de Brackley fueron los que menos giros dieron (304). Tuvieron un problema de caja de cambios y Hamilton sufrió mucho con la estabilidad del coche, con salida de pista y un trompo al iniciar una vuelta rápida incluidos. Les preocupa su rendimiento con poco combustible, su renovación de la zona trasera y que los fallos de la caja de cambios se repitan. Siembran muchas dudas. No obstante, todo apunta a que la realidad será muy diferente en la primera carrera. En 2019 decían que estaban a 0”5 de Ferrari y terminaron aplastando. En Constructores sí podrían sufrir si Bottas no mejora su rendimiento.
McLaren, la sorpresa
Una de las noticias más positivas del test. Había dudas de si tendrían problemas para adaptar su coche de 2020 a la llegada de su nuevo motor Mercedes, pero lo hicieron de maravilla, pudiendo además sorprender a todos con un nuevo concepto de difusor para ganar agarre y velocidad en curva, aprovechando una laguna en el nuevo reglamento de este curso, que limita este elemento y el suelo. Son la gran sensación y podrían confirmarse como tercer mejor equipo de la parrilla con Ricciardo y Norris.
AlphaTauri, gran mejora
Otra de las grandes esperanzas. Firmaron un gran 2020 y su coche ha mejorado con algunos elementos de su ‘hermano mayor’, el Red Bull. Segundo equipo que más vueltas dio, con tiempos muy competitivos y se espera mucho de ellos. Tsunoda, ‘rookie’ este curso, demostró una enorme capacidad de adaptación. Gasly, el líder en pista, podría optar a repetir sus buenos resultados.
Alfa Romeo da un paso
Han dado un enorme paso al frente respecto al año pasado gracias a la renovación de la parte delantera de su coche. Saldrán de la zona baja de la tabla para meterse de lleno en el grupo de perseguidores. Dos candidatos más a Q3 y puntos.
Aston Martin, muchos problemas
Se esperaba mucho más de ellos. Con un coche muy parecido a Mercedes, sufrieron con su parte trasera y, sobre todo, demasiados fallos de fiabilidad que salpicaron a Vettel. El alemán, necesitaba rodar lo máximo para aclimatarse a su nuevo coche, pero se quedó casi sin pilotar en dos de las tres sesiones. El piloto con menos giros de la parrilla oficial, con 117. Le va a costar mucho de inicio. A lo largo del curso sí se espera que estén de lleno en la pelea por las mejores plazas de la zona media.
Ferrari progresa
El coche parece estable y en Ferrari han dejado claro que han mejorado en múltiples áreas. Las más importantes: la potencia del motor y la aerodinámica, logrando reducir la resistencia al aire para ser más rápidos en recta. La cuestión está en saber si eso será suficiente como para ganar a McLaren, AlphaTauri, Alpine o Aston Martin, algo imposible de predecir porque se desconoce la fuerza real de estos oponentes. Las buenas noticias fueron su fiabilidad, lo bien que se adaptó al coche Carlos Sainz y que la correlación del túnel de viento y las simulaciones con los datos obtenidos en pista fue buena. Buen punto de partida para progresar.
Lo que está claro es que Ferrari escondió mucho potencial y no abrió el grifo. Ya lo dejaba claro Carlos Sainz el sábado en videoconferencia con la prensa española, asegurando que “igual tenéis que esperar hasta la primera carrera para ver lo que puede hacer Ferrari”. Mensaje claro y conciso de que no tenían previsto mostrarse. Lo importante es que pudieron completar sus programas de trabajo previstos y sus conclusiones fueron positivas. Si hubieran ido mal, Ferrari lo hubiera reconocido. En 2020 lo admitían sin tapujos y Binotto no dudaba en ponerle “un aprobado bajo” a su rendimiento en los test del año pasado cuando MD le preguntó en rueda de prensa. Por ello, de haber ido peor de lo esperado, no hubiera tenido sentido que esta vez si lo negaran. Eso sí, tampoco esperamos que Ferrari esté peleando arriba. Estará en la zona media y en algunas pistas podrá optar a más y en otras, a menos. Por ello, Binotto repetía que lo importante era mejorar respecto al año pasado y no olvidarse de sus objetivos “a largo plazo”. Si el coche no es un desastre, no tienen previsto desarrollarlo para así centrarse en la creación del monoplaza de 2022, año en el que quieren estar en la lucha por todo.
Alpine, camuflado
Han sabido esconder muy bien su potencial y nadie sabe dónde van a estar. Quieren pelear por liderar la zona media, pero la mejora del resto de rivales complica la situación. Han optado por un concepto diferente, con una chimenea mucho más gruesa que el resto y una zona media más estrecha para mejorar el flujo de aire que llega al difusor para así tener un mejor paso por curva. Gran apuesta, diferente, lo que demuestra que tienen ambición. La fiabilidad fue buena y Alonso se adaptó a las mil maravillas, siendo el quinto piloto con más giros.
Sin embargo, es imposible predecir cuál es el lugar del Alpine en la parrilla. Como Ferrari, este debe ser un curso de transición y lo importante debe ser la creación del coche de 2022, curso en el que quieren pelear por ganar.
En su contra está el no contar con ningún cliente de motores, lo que hace que su propulsor sea el que menos kilómetros dio en los test de pretemporada.
Williams resetea
Primer año con nuevos propietarios, decoración renovada y un coche que genera mejores sensaciones a sus pilotos que el de 2020, con el que luchaban por las últimas plazas. Pueden mejorar pero no se espera un milagro.
Haas, en manos de ‘rookies’
Tienen un coche sin mejoras, están en manos de dos ‘rookies’ como Nikita Mazepin y Mick Schumacher y no van a desarrollar el monoplaza durante el año. Condenados a sufrir atrás con dos pilotos que deberán ir progresando poco a poco en una categoría nueva y sin posiblemente tanto talento natural como el de pilotos como Tsunoda.
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