Cuarta final cuatro años después del billete a la primera

Cuarta final cuatro años después del billete a la primera

El FC Barcelona logró este jueves su cuarto billete a una final de la Champions League, justo el día antes del cuarto aniversario del primer pase a la finalísima. El 28 de abril de 2019, un solitario gol de Mariona en el Miniestadi sirvió para dejar al Bayern en la cuneta y lograr el pase para medirse al todopoderoso Lyon en Budapest. Por aquel entonces fueron 12.764 los culés que llenaron el ya extinguido pequeño templo azulgrana. Quién iba a imaginar, o soñar, entonces que cuatro años después 72.262 espectadores llenarían el Camp Nou en otra semifinal y que semanas después siete de aquellas futbolistas que participaron ante las germanas seguirían en el equipo triunfando de azulgrana. Paños, Torrejón, Mapi, Alexia y Mariona salieron en el once de Lluís Cortés y Oshoala y Aitana entraron en la segunda parte. El bloque se ha mantenido, pero aquellas novatas son hoy las referentes europeas, aquellas invitadas sorpresa a la fiesta de Budapest son hoy el rival a batir. Y los casi trece mil culés se han multiplicado casi por seis para dejar 1,2 millones de recaudación y escenificar que lo que nació aquella tarde de abril no fue una flor de primavera sino el inicio de una realidad y un ejemplo a nivel mundial.

En la foto de celebración de aquel día, abajo a la izquierda, con el chándal del ‘staff’ había un imberbe ayudante del entrenador feliz por haber cosechado su primer gran éxito profesional tras emigrar a Barcelona desde tierras gallegas. Hoy, con barba pero todavía en chándal, hay esencias que uno nunca debe perder, es el técnico que ha llevado al equipo a la final por segunda vez desde que accedió al cargo. El curso pasado se quedó con la miel en los labios y ahora no piensa dejar escapar la oportunidad de alzarse con la ansiada segunda Champions.

En esta historia de paralelismos faltaba todavía alguna casualidad más. El Chelsea, rival del que se deshizo el Barça este jueves, fue el adversario del Lyon en la otra semifinal. Las inglesas se lo pusieron complicado a las francesas y lograron empatar a uno en Londres, pero el 2-1 de la ida en Lyon fue suficiente para que el Olympique fuera el rival azulgrana en tierras húngaras. El campeón entonces fue el favorito, el que había sudado sangre para tumbar al Chelsea en semis. ¿Les suena? Como ahora. El 3 de junio, en Eindhoven, veremos si el final es el mismo y el Barça levanta la segunda. 




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